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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - «La experiencia de la misión forma parte de mi vida, y no sólo como bautizado, como todos los cristianos, sino porque como religioso agustino fui misionero en Perú, y en medio del pueblo peruano maduró mi vocación pastoral». Así lo ha recordado hoy el Papa León XIV en su discurso a los oficiales de la Curia Romana y a los empleados de la Santa Sede, de la Gobernación y del Vicariato de Roma, a quienes ha recibido en audiencia en el Aula Pablo VI. «No podré agradecer suficientemente al Señor por este don», ha añadido el Pontífice.
La referencia a su amplia experiencia misionera en Perú la ha introducido en el momento de su discurso destinado a recordar «la dimensión misionera de la Iglesia, de la Curia y de toda institución vinculada al ministerio petrino». Una dimensión - ha recordado el Pontífice - sobre la que también ha insistido mucho el Papa Francisco, que «reformó la Curia Romana desde la perspectiva de la evangelización, con la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium».
En la primera parte de su discurso, para subrayar la relevancia de la misión encomendada a los oficiales y empleados reunidos con sus familias en la Sala Nervi (que le han acogido a su llegada con un aplauso de tres minutos), el Sucesor de Pedro ha recordado también que «los Papas pasan, la Curia permanece. Esto vale en cada Iglesia particular, para la Curia episcopal. Y vale también para la Curia del Obispo de Roma».
Luego Papa Prevost ha remarcado como «la Curia es la institución que custodia y transmite la memoria histórica de una Iglesia, del ministerio de sus obispos». Y la memoria – ha añadido - «es un elemento esencial en un organismo vivo. No sólo se dirige al pasado, sino que nutre el presente y orienta el futuro. Sin memoria, el camino se pierde, pierde el sentido de la orientación». Por eso «trabajar en la Curia romana significa contribuir a mantener viva la memoria de la Sede Apostólica».
(GV) (Agencia Fides 24/5/2025).