ÁFRICA/KENIA - El obispo de Gong: los jóvenes de la «Generación Z» merecen confianza

miércoles, 31 julio 2024 jóvenes   justicia   obispos   iglesias locales  

Nairobi (Agencia Fides) - Los Obispos de Kenia se han puesto del lado de los jóvenes que en las últimas semanas han salido a la calle protagonizando manifestaciones de alto valor político, que van mucho más allá de la protesta contra el aumento de los impuestos. El Arzobispo de Nairobi Philip Arnold Anyolo, en un mensaje a los jóvenes emitido en la Basílica de la Sagrada Familia en el día de Saba Saba, una jornada especial en el país en la que los keniatas recuerdan las protestas nacionales del 7 de julio de 1990 para exigir elecciones libres, ha ensalzado a los jóvenes por haber superado todas las divisiones tribales y partidistas: «Su lucha -ha afirmado- nos recuerda que estamos unidos por un bien común, nuestra humanidad común y nuestra identidad común como ciudadanos de Kenia». «A ellos sólo les importa que todos consideremos Kenya como algo más importante que nuestras afiliaciones tribales y agendas personales», ha añadido en otro pasaje de su mensaje sobre la juventud. «Nos piden que seamos desinteresados, que pensemos en el otro como en nosotros mismos, nos piden que vayamos más allá de las muchas fronteras y títulos que nos separan».

-Para comprender mejor la situación del país africano desde dentro, la Agencia Fides ha entrevistado a John Oballa Owaa, obispo de Ngong, sede sufragánea de la archidiócesis de Nairobi, que cuenta con unos 250.000 bautizados sobre 2 millones de habitantes.

«Estamos en la quinta semana desde que estallaron las protestas en varias partes del país y, de momento, las cosas parecen normalizarse. Se mantiene la iniciativa deseada por los manifestantes de mantener dos días -martes y jueves- en los que celebrar manifestaciones en diversos puntos del país, pero en un tono más modesto. Sin embargo, se ha confirmado la cita del 8 de agosto, para una gran manifestación. Los comercios, las oficinas, están en su mayor parte abiertos y operativos. Puedo decirles con certeza que una parte de los jóvenes aprecia los cambios aplicados por el Presidente (retirada del tan contestado proyecto de ley fiscal y remodelación casi total del Gobierno, ed) y se mantiene en una posición de "espera"».

-Los jóvenes se lanzaron a la calle con gran valentía, haciendo frente a las cargas policiales y pagando un alto precio: el balance publicado en un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (Knchr) desmiente las cifras oficiales publicadas por el gobierno y habla de unos 40 muertos y 361 heridos.

«Son jóvenes que creen en sus ideales y que plantean cuestiones válidas. Sacan a la luz los problemas reales de nuestra sociedad, el coste de los bienes de consumo esenciales, los impuestos, la corrupción, la elevada tasa de desempleo incluso entre aquellos jóvenes que tienen una especialización muy cualificada y que, a pesar de años y años de estudio, se quedan en casa, sin trabajo. Para conseguir sus justas reivindicaciones, muchos de ellos han pagado el precio más alto con la vida, o han resultado heridos. Es importante destacar al mismo tiempo que sus protestas han tenido éxito: el anterior ejecutivo era incompetente, basado en concepciones tribales del poder, y ha sido casi completamente destituido, se ha retirado el proyecto de ley de tasas, se están revisando las tasas universitarias... En resumen, los cambios que se han producido nos dan esperanza».

-Destacados miembros de la comunidad eclesiástica han simpatizado con los jóvenes y muchos la han tomado como referencia. El compromiso mostrado por tantos jóvenes en todos los rincones del país es visto por muchos como una semilla de mayor justicia y paz social.

«Algunos de los representantes han alcanzado un alto nivel de influencia en la sociedad y reciben una gran solidaridad que va mucho más allá de las divisiones de clase, origen y etnia. Hay un gran sentimiento de unidad que aspira a hacer de Kenia un país mejor, por lo que hemos hecho declaraciones de respaldo y nos hemos comprometido. También hemos ofrecido ayuda y asesoramiento a los heridos, a las familias, y reiteramos un concepto que nos es muy querido: es necesario un diálogo multisectorial, como en una familia donde hay descontento, la mejor solución está en conversar y escucharse. Seguimos muy cerca de los jóvenes y hemos iniciado un proceso de diálogo entre ellos y los dirigentes políticos».

-En las sociedades del África subsahariana, los jóvenes constituyen la inmensa mayoría, con casos en los que se aproximan al 80% de la población. Sus reivindicaciones son cada vez más determinantes para promover los procesos de cambio.

«Hemos mostrado a los jóvenes que nuestras iglesias están abiertas, les invitamos a que vengan y nos cuenten sus problemas. Nos piden que no invitemos a políticos, que no nos instrumentalicemos: las iglesias son y deben seguir siendo un lugar sagrado y evitar, como ha ocurrido en algunas católicas, que se politicen. De una cosa estamos seguros, lo que estos jóvenes han desencadenado tendrá enormes consecuencias y provocará cambios reales: hasta en Uganda ha habido manifestaciones y el ejemplo de nuestros Gen-Z está contagiando a otros. Es una semilla que crece, el coraje y la unidad darán sus frutos. En nuestras sociedades los jóvenes representan más del 70%, ellos son los que construyen el futuro».
(L.A.) (Agencia Fides 31/7/2024)


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