Penang (Agencia Fides) - Para hacer de la Cuaresma "un tiempo fecundo y significativo", "el Espíritu Santo nos invita a estar donde está Jesús, es decir, a estar en el desierto con Él, rezar con Él, afrontar la tentación con Él", así lo ha dicho el Cardenal Sebastian Francis, Obispo de Penang, sufragánea de Kuala Lumpur, en un mensaje a los fieles. El cardenal Francis ha recordado que en 2024 la Iglesia universal vive el año de preparación al Jubileo, proclamado por el Papa "Año de la Oración", por lo que todos los fieles están llamados a cultivar con mayor conciencia experiencias espirituales de oración y contemplación.
"Responder a la llamada del Espíritu Santo significa abrazar el arrepentimiento, que nos libera del pecado y nos permite experimentar la alegría del Evangelio", ha declarado. El Cardenal ha recordado que la Cuaresma es "un tiempo propicio para las obras de misericordia y de compasión", acciones que a menudo unen a los fieles católicos con los creyentes hindúes, budistas y musulmanes, y pueden, por tanto, ser la base de un "diálogo de vida" en Asia. "El ayuno, la oración y la penitencia son parte integrante de la espiritualidad asiática", ha asegurado, señalando que "muchos pueblos asiáticos adoptan prácticas de ayuno y oración como parte importante de su espiritualidad y de su vida".
En la diócesis de Penang, la comunidad católica también ha participado en una campaña especial de Cuaresma lanzada a través de Cáritas diocesana, titulada "Juntos para reconstruir nuestra comunidad y nuestro hogar común", con sugerencias de iniciativas solidarias a las que pueden sumarse todas las comunidades locales.
"La Cuaresma nos invita a contemplar la conexión entre nuestros pecados y el sufrimiento en el mundo de hoy: una vez que hemos aceptado el amor de Jesús, podemos arrepentirnos sinceramente para cambiar", afirma el manifiesto de la campaña. "Nuestra Iglesia se arruina si falta la fe, nuestra comunidad se arruina si nadie se preocupa por los pobres, hasta nuestra casa común se arruina a causa del cambio climático y nuestra cultura de usar y tirar", afirma Cáritas. El objetivo es sensibilizar a asociaciones, grupos, comunidades y escuelas para que se comprometan a "aliviar el sufrimiento de algunas personas de nuestra sociedad (emigrantes, huérfanos, pobres, sin techo, presos, inundados...), ayudarles a llevar sus cruces y llevarlas en compañía de Jesús".
P. Joachim Robert, director de Cáritas Penang, señala: "La Cuaresma puede ser un tiempo maravilloso de reflexión para aquietar el corazón, hacer examen de conciencia, abrazar una vida sencilla, acoger la novedad que nos da Cristo, compartir con el prójimo el pan, la esperanza, la alegría".
La diócesis de Penang cuenta con unos 62.000 católicos, de una población de 7,2 millones de habitantes.
(PA) (Agencia Fides 2/3/2024)