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Kinshasa (Agencia Fides) - En la historia colonial se han utilizado dos métodos para conquistar territorios y otros imperios o Estados independientes. Uno de ellas es la "balcanización" que consiste en sustituir un Estado grande o mediano con una serie de estados más pequeños, fácilmente influenciables por las potencias extranjeras.
La otra es la palanca financiaria para mantener "el elefante enfermo" (el imperio en crisis, como el Imperio Otomano a finales del siglo XIX), de modo que sectores enteros de su economía terminen bajo el control de bancos y países extranjeros.
En el caso de la República Democrática del Congo (RDC), según un análisis enviado a la Agencia Fides por la Red de Paz para el Congo que se encuentra en la revista "Dialogue", ha alcanzado una nueva fórmula llamada "elefalkan", que "combina las ventajas de la balcanización y del elefante enfermo, evitando los riesgos. Una fórmula, por lo tanto, donde no habría gastos de la soberanía, como en la balcanización, ni la obligación de perder el dinero para "proyectos humanitarios", como en las colonias".
De hecho, tanto en el caso de los pequeños estados balcanizados, como en el caso de los "elefantes enfermos", cuya conclusión lógica del proceso de descomposición es la absorción de la víctima en un imperio colonial, aunque sólo sea en forma de un protectorado, quien dirigía el poder tenía la carga de la protección de sus ciudadanos (o los pueblos indígenas, en el caso de la India colonial), mantener el orden, y así sucesivamente. Gestionar las dos fórmulas comportaba costes directos o indirectos al colonizador.
En la República Democrática del Congo, sin embargo, áreas como Kivu (en el noreste) son en realidad sujetas al escrutinio del gobierno central, permitiendo que los intereses privados a la explotación de ricos yacimientos de coltán (así como otros recursos importantes), mientras que la población local no sólo tienen que valerse por sí mismos, sino que también son víctimas de los diversos grupos armados que prevalecen.
De acuerdo con el análisis de "Dialogue", para comprender las verdaderas razones de la inestabilidad del Congo, es necesario mirar los intereses económicos locales y extranjeros, y no tanto los intentos reales o supuestos intentos de secesión de esta u otra provincia. "Hablar de" balcanización " es en definitiva, una tarea que distrae de los problemas reales. Con sus referencias históricas, la palabra llama la atención sobre la secesión y los problemas territoriales de la nacionalidad, cuando los verdaderos peligros provienen de cualquiera que , extranjero o congoleño, no esté al servicio de las personas sino del capital", concluye el análisis . (L.M.) (Agencia Fides 05/08/2011)
