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Roma (Agencia Fides) - "Tenemos que conocer la propia historia para evitar la repetición de los mismos crímenes", dijo a la Agencia Fides John Mpaliza, natural congoleño de Bukavu (Kivu en el este de la República Democrática del Congo) y residente en Italia desde hace 17 años, que está llevando a cabo una marcha por la paz para sensibilizar a la opinión pública y las instituciones sobre la tragedia del Congo. Mpaliza especializado en informática por la Universidad de Parma, actualmente vive en Reggio Emilia, donde trabaja para la administración provincial. El año pasado hizo el Camino de Santiago en España y tuvo la oportunidad de hablar con muchos peregrinos, sobre la situación en el Congo. Este año quería hacer el viaje de la "Francígena", a partir de Reggio Emilia, a través de Parma, La Spezia, Pisa, Livorno, para llegar, a pie, a Roma. El objetivo de la marcha es el mismo: dar a conocer, a lo largo del camino, a los grupos y las instituciones, la situación actual del Congo.
"Como ciudadano congoleño estoy en la obligación de informar a la opinión pública sobre lo que está pasando en mi país. Como me gusta caminar, pensé que hacer el peregrinaje a Santiago de Compostela, acercando con la mayor cortesía, a los otros peregrinos, tratando de explicar la tragedia de la República Democrática del Congo - dice Mpaliza -. He llevado una cámara con la que he grabado los comentarios de los peregrinos que he encontrado. He regresado de Santiago con 300 mensajes de paz, grabado en 17 idiomas de 30 países".
"El año pasado - recuerda Mpaliza - la ONU publicó el informe Mapping que indica que en la República Democrática del Congo se han cometido graves crímenes de guerra, con más de 5 millones de muertos. Este informe documenta el período comprendido entre 1993 y 2003, pero se siguió luchando hasta el año 2009, mientras que en el este todavía cometen actos de violencia grave, basta pensar en la tragedia de las violaciones de guerra. Hechos de los que nadie parece interesado en hablar".
"Este año - continúa Mpaliza – he pensado en ir a Roma, llevando conmigo los mensajes y archivos preparados junto a los congoleños que viven en Emilia Romagna, además del informe Mapping de la ONU para entregarlos a los gobiernos locales y a las asociaciones que encuentre a lo largo del camino. Estoy caminando a lo largo de la Francígena, y en el camino me detengo en diferentes lugares donde se han programado reuniones con las autoridades y la población local. Veo a la gente asombrada por la magnitud de la tragedia del Congo, pero me hacen preguntas, una señal de que hay un interés por su parte". (L.M.) (Agencia Fides 5/7/2011)
