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Likasi (Agencia Fides) – La crisis financiera mundial ha incrementado el número de desocupados, agravando el hambre y la desnutrición en el Congo sudoriental. Continúan los efectos de la crisis financiera global en la provincia de Katanga, donde la industria del cobre ha visto cerrar a muchas empresas, dejando a muchos mineros sin trabajo. No sorprende, por ello, que los niveles de desnutrición hayan crecido en el área. A ello se añade la pérdida casi total de conocimientos técnicos agrícolas, luego de decenios transcurridos trabajando en la industria minera. Es así que muchas familias de mineros, habiendo tomado cierta familiaridad con la agricultura, tienden a tener una alimentación más equilibrada. Cada año cientos de madres con niños que presentan problemas de desnutrición acuden al centro de salud de Likasi; para hacer frente a esta situación, la ONG local VIPATU ha promovido un proyecto sostenido por el Programa Alimentario Mundial dirigido a las familias que llevan a sus niños malnutridos a recibir atención al centro.
“En pocas palabras, les enseñamos a cultivar la tierra”, explica Fidel Mwayile, coordinador de VIPATU. Luego de que los niños son atendidos, las familias son introducidas al proyecto agrícola, que no sólo prevé lecciones de técnica agrícola, sino que apunta a una diversificación de la producción de alimentos para mejorar los hábitos alimenticios. Además, ayuda alas familias a aumentar su propio rédito a través de la venta de productos agrícolas en el mercado. Hoy, en Likasi, decenas de mujeres están dedicándose a cultivar e irrigar los campos. De los productos obtenidos, la mitad se vendida en los mercados locales, mientras que la otra mitad es consumida por las 2400 familias que trabajan en el proyecto. (AP) (Agencia Fides 3/5/2010; líneas 21, palabras 293)
