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Sydney (Agencia Fides) - Jornada intensa, rica en citas y encuentros significativos, la vivida el 18 de julio, por Benedicto XVI en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud. Entre los encuentros que la han caracterizado, la asamblea con los líderes de otras comunidades religiosas presentes en Australia, un mitin ecuménico, el solemne Via Crucis celebrado con miles de peregrinos presentes en Sydney.
Ha tenido gran aceptación en toda Australia el acercamiento de Benedicto XVI en el encuentro con los jefes religiosos de una tierra que se caracteriza por pluralismo y variedad de religiones y culturas. El Papa ha querido reflexionar sobre el papel de las religiones, ha planteado de nuevo el tema de la tutela del entorno, ha subrayado el valor de la "templanza" (ver Fides 18/7/2008) moviéndose sobre un terreno que ha suscitado plena aceptación por parte de todos los líderes. No ha faltado, durante el encuentro, una indicación significativa sobre el valor de la libertad religiosa, derecho fundamental de todo creyente, que Australia tiene el mérito de tutelar plenamente.
Benedicto XVI se ha reunido después, en un mitin ecuménico, con los representantes de otras confesiones cristianas, invitando a no renunciar nunca al diálogo y a confrontarse (ver Fides 18/7/2008).
El Santo Padre ha tenido encuentros con las autoridades civiles y, como es tradicional de las JMJ, ha compartido el almuerzo con 12 jóvenes procedentes de Estados Unidos, Nueva Zelanda, España, Papua Nueva Guinea, Nigeria, Congo, Brasil, Francia, Corea.
Sucesivamente Benedicto XVI, ha iniciado desde la Cripta del St.Mary's Cathedral, el solemne Vía Crucis de los jóvenes, presidiendo la Primera Estación. La Cruz de las JMJ se ha llevado por las calles de la ciudad, la cual durante los meses pasados ha dado la vuelta al mundo, entre los jóvenes de los cinco continentes. Millares de jóvenes presentes en Sydney han participado en el acontecimiento, que ha querido también ser un signo tangible de testimonio para todos los habitantes de la capital australiana: han sido muchos los lugares de la ciudad a los que ha llegado como el Domain, el Art gallery, el muelle Barangaroo, el Harbour Bridge y la obra House.
El Via Crucis, según anuncian los organizadores de la JMJ, ha sido seguido globalmente, por las cadenas televisivas y la web, por unos 500 millones de personas.
Mientras tanto los jóvenes peregrinos de la JMJ continúan con su programa diario, ritmado por la oración, las catequesis de los Obispos, encuentros de convivencia, conciertos nocturnos. Gran éxito están teniendo dos iniciativas en torno a la JMJ: el "World Youth Festival", kermés que prevé manifestaciones teatrales, representaciones y conciertos en muchos lugares de la ciudad y la "Vocation Expo", muestra realizada con contribuciones de todos los continentes, para reflexionar sobre el sentido de la vocación al sacerdocio, a la vida religiosa, al matrimonio y a la vida familiar. (PA) (Agencia Fides 18/7/2008)
