Hong Kong (Agencia Fides) – Ampliar los horizontes, encontrar tiempo para estar cerca de los jóvenes e invitar a todos -sobre todo a quienes expresan opiniones desde lejos- a considerar los acontecimientos y la situación de la Iglesia en Hong Kong siguiendo criterios razonables y ateniéndose a los hechos objetivos. Son algunos de los propósitos para el futuro expuestos por el Cardenal Stephen Chow Sau-yan, Obispo de Hong Kong, en una entrevista concedida al semanario diocesano KungKaoPo (天主教香港教區週報), con ocasión del cuarto aniversario de su consagración episcopal, celebrada el 4 de diciembre de 2021.
En sus respuestas, el Cardenal jesuita expresa también juicios encomiásticos sobre el equipo de sus colaboradores, y cuenta que sigue series de ficción chinas para mejorar su conocimiento del mandarín.
En la entrevista, el Cardenal refiere que, durante sus visitas al extranjero, tiene a menudo ocasión de explicar la situación de Hong Kong a grupos y personas que emiten juicios sin conocer la situación sobre el terreno y basándose en noticias inexactas.
El Obispo de Hong Kong añade que no se deja intimidar ni escandalizar ante críticas o ataques, reconociendo que «esto es lo que un cardenal debería hacer». Hace referencia a un viaje reciente a Australia, donde se había dirigido «para compartir mis experiencias de vida en Hong Kong. Creo que cualquier cosa que se diga debe estar fundada en los hechos; no se deberían difundir rumores. De lo contrario, solo se corre el riesgo de hacer las cosas más confusas, más complicadas y de obstaculizar el diálogo. Quizá –añade- no tengo una respuesta para cada pregunta, pero al menos espero que los ciudadanos en el extranjero comprendan la situación de la Iglesia en Hong Kong». Además, «como Cardenal, considero que algunas cosas deben ser dichas. Por ejemplo, cuando un periodista me preguntó: “En Hong Kong falta libertad religiosa y se persigue a las religiones…”, si yo me hubiera quedado en silencio, ello habría implicado un tácito consentimiento respecto a tales afirmaciones. En realidad, depende de qué se entienda por ‘libertad religiosa’. Respondí: ‘Venga a Hong Kong y vea por sí mismo’. Yo no percibo ninguna persecución religiosa aquí. Podemos frecuentar libremente la iglesia, independientemente de la edad; los católicos pueden gestionar escuelas en Hong Kong y hablar de religión en las escuelas; la Caritas de Hong Kong ofrece diversos servicios a los ciudadanos, muchos de los cuales reciben financiación del gobierno». «Espero sinceramente que todos se informen bien de los hechos antes de entablar una conversación sensata».
Tras el trágico incendio de los 6 rascacielos de Hong Kong, el Cardenal Chow promovió 2 colectas en favor de las familias de las 158 víctimas, ofreciendo también apoyo espiritual a los católicos y a todos los habitantes de Hong Kong ante la tragedia colectiva. «El Señor» dijo en su homilía del domingo 30 de noviembre «no es una divinidad distante, alejada de las preocupaciones terrenas. Él está cerca de nosotros, camina a nuestro lado a lo largo del camino de nuestra vida. Comparte nuestras alegrías y nuestros dolores, participa de nuestros sentimientos… Podemos confiar en que el Señor, que ama la vida, cuidará de las almas de los difuntos». Sobre las causas de la tragedia, afirmó que es necesario seguir el espíritu de búsqueda para «realizar autocrítica, identificar con objetividad y valor los errores y comprometernos a aplicar remedios adecuados o reformas fundamentales», sin caer en el odio ni en la acusación recíproca.
(Agencia Fides 7/12/2025)