Lomé (Agencia Fides) – «Condenamos enérgicamente la violencia inaceptable e insoportable, independientemente de su origen, sus autores o sus justificaciones». Los obispos de Togo han expresado su fuerte condena ante la violencia registrada durante las protestas de la semana pasada en Lomé, que dejaron al menos siete personas fallecidas, algunas de ellas encontradas en las aguas del lago y la laguna cercanos a la capital.
En una declaración difundida el 30 de junio y firmada por Mons. Benoît Alowonou, obispo de Kpalimé y presidente de la Conferencia Episcopal Togolesa, se condena «enérgicamente la violencia inaceptable e insoportable, independientemente de su origen, sus autores o sus justificaciones». Los prelados califican de «simplemente inaceptable el uso tan desproporcionado de la fuerza para reprimir una manifestación, aunque sea ilegal».
Las protestas tuvieron lugar los días 27, 28 y 29 de junio, cuando miles de personas salieron a las calles para manifestarse contra la reforma constitucional que transformó a Togo de una república presidencialista a una parlamentaria (véase Fides 16/4/2024). Esta reforma permitió al actual presidente Faure Gnassingbé, en el poder desde 2005 tras la muerte de su padre y predecesor Gnassingbé Eyadéma, mantenerse en el gobierno, ahora como primer ministro sin límites oficiales de mandato. Faure Gnassingbé fue investido en mayo como presidente del Consejo de Ministros, cargo que permite su reelección indefinida por el Parlamento.
Los obispos expresan su respeto y condolencias por las víctimas de la violencia: «Nos inclinamos con respeto ante la memoria de todos los compatriotas que han sido asesinados en estas oleadas de violencia y presentamos nuestro más sincero pésame a sus familias». Asimismo, hacen un llamado a «los actores políticos, las Fuerzas de Defensa y Seguridad y los líderes de opinión a demostrar responsabilidad, moderación y un compromiso sincero en la construcción de nuestro país».
(L.M.) (Agencia Fides 2/7/20259