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Lomé (Agencia Fides) - «No puedo abandonar mis fetiches; pero quiero que todos mis hijos se hagan cristianos». Tomando las palabras de un sacerdote de las divinidades tradicionales de Akrassikro, en Costa de Marfil, el padre Silvano Galli, que ha regresado recientemente al seminario de Lomé, donde está a cargo del año de preparación para entrar en la Sociedad para las Misiones Africanas, cuenta a la Agencia Fides su acercamiento a los nuevos seminaristas.
«Este año hay siete aspirantes -escribe-. Llegaron el 31 de octubre y tuve la oportunidad de conocerlos. Algunos aspectos de su trayectoria me han impresionado. Algunos de ellos tienen padres que siguen la religión tradicional, pero han aceptado que su hijo siga este nuevo rumbo. Varios de estos jóvenes en camino estaban acompañados por sacerdotes diocesanos. Y fueron estos sacerdotes diocesanos quienes les remitieron a la Sociedad para las Misiones Africanas, subrayando la estima, la consideración, la confianza, el aprecio de que goza la SMA en la diócesis y en el país».
«Todos los jóvenes tienen formación universitaria», señala el misionero. «Algunos ya son diplomados, otros han aceptado interrumpir su curso universitario para iniciar su nueva andadura con nuestra comunidad».
«Por tanto, estamos juntos en el camino. Como subraya el documento base de la SMA sobre la formación, tenemos presentes las cuatro áreas fundamentales: la dimensión humana, la espiritual, la intelectual y la pastoral. Queremos preparar misioneros que tengan una experiencia fuerte y personal de Dios, con una identidad segura, capaces de dialogar con el mundo de hoy, en todos los ámbitos, sin prejuicios ni miedos».
(AP) (Agencia Fides 27/11/2024)
