Caritas Nepal
Katmandú (Agencia Fides) - «Hemos tenido tres días de fuertes lluvias e inundaciones de muchos pequeños ríos y arroyos. Son de las más intensas que Nepal ha visto en las últimas décadas», dice a la Agencia Fides el P. Silas Bogati, Pro Vicario Apostólico de Nepal.
«Actualmente hay un gran sufrimiento, miles de personas han perdido sus casas y todo lo que tenían, muchos no saben dónde dormir. La situación es crítica en Katmandú y en muchas otras zonas del país», señala.
El pro Vicario se encuentra en el pequeño pueblo de Godavari, a pocos kilómetros de la capital, Katmandú, donde hay un Centro Pastoral Católico que lleva a cabo diversas actividades. «Algunas familias católicas que viven aquí, cerca del río, también están en la pobreza y la penuria. No tienen nada. Pero ya se está haciendo un esfuerzo solidario para ayudarles», señala
Las fuertes lluvias que azotaron Nepal entre el 27 y el 28 de septiembre han causado inundaciones generalizadas que han afectado a miles de familias. Según las primeras estimaciones de las autoridades gubernamentales, unas 217 personas, entre ellas 35 niños, han perdido la vida, más de 130 han resultado heridas y al menos 26 están desaparecidas. Cientos de casas han sufrido daños. Desprendimientos de tierra, barro y escombros han bloqueado las principales carreteras de la capital y otros distritos, dificultando las labores de socorro y el acceso a los servicios esenciales. Además, 13 hospitales importantes han resultado dañados y el suministro de agua está interrumpido en muchas zonas, con consecuencias a menudo mortales para la salud y la nutrición. Se temen epidemias transmitidas por el agua (como el cólera) y por vectores (como el dengue). «Los daños sufridos por 54 escuelas privan a más de 10.000 niños y niñas del acceso a espacios de aprendizaje seguros», ha informado Unicef.
«Los colegios están cerrados y las carreteras intransitables, hay barro por todas partes, aquí en Godavari como en la capital. Ahora, Caritas Nepal está evaluando la situación y buscará una respuesta rápida para ayudar a los desplazados, que no tienen comida ni ropa, ni un lugar donde pasar la noche. Algunos voluntarios de nuestras parroquias ya se han puesto manos a la obra y están ayudando a limpiar el barro de las casas que todavía son habitables», continúa el P. Silas Bogati. «En esta situación de sufrimiento y precariedad, intentamos aportar nuestro grano de arena, llevando ayuda y mostrando solidaridad a todos los necesitados. Nos hará falta ayuda del extranjero», concluye.
Nepal es un país de unos 30 millones de habitantes con mayoría hindú (80%), mientras que los cristianos de diversas confesiones suman alrededor del 1%, entre ellos unos 8.000 católicos.
(PA) (Agencia Fides 1/10/2024)