Vatican Media
Dili (Agencia Fides) – Está a punto de concluir la etapa en Timor Oriental del Viaje Apostólico en Asia y Oceanía. Antes de partir hacia Singapur, el Papa, conforme a lo previsto, se ha reunido con los jóvenes locales. Recibido con bailes, cantos y aplausos por alrededor de tres mil jóvenes, el Pontífice, sorprendido por tanto entusiasmo, ha decidido abandonar el discurso preparado para la ocasión. En español, ha hablado a los jóvenes planteando preguntas y ofreciendo consejos sobre cómo hacer frente a la vida.
A continuación, presentamos los puntos clave:
¿Qué hacen los jóvenes? "Amarse unos a otros” [responde un joven]. Amar, los jóvenes tienen una gran capacidad de amar. Pero hay una cosa que los jóvenes hacen siempre, los jóvenes de diversa nacionalidad, los jóvenes de diversas religiones. ¿Saben, qué cosa hacen los jóvenes siempre? Los jóvenes hacen lío.
No dejen de sonreír. Ustedes, los jóvenes, son la mayor parte de la población de esta tierra, y su presencia llena de vida esta tierra, la llena de esperanza y la llena de futuro. No pierdan el entusiasmo de la fe.
¿Pero saben ustedes qué es lo que a un joven lo tira abajo? Los vicios. Estén atentos, porque vienen aquellos que se llaman vendedores de felicidad y te venden la droga, te venden tantas cosas que te dan felicidad por media hora, nada más.
Un joven tiene que soñar. Y, ¿cómo se hace para soñar? ¿Se bebe alcohol? No, si haces eso vas a tener pesadillas. Los invito a soñar, a soñar cosas grandes. Un joven que no sueña es un jubilado de la vida.
Un joven normalmente se encuentra en medio del camino de la vida. Entre los niños chicos y los mayores. Y ustedes, ¿saben cuál es una de las riquezas más lindas, más hermosas, que tiene una sociedad? ¿Lo saben? Son los ancianos, los abuelos. Los dos tesoros de un pueblo son los niños y los ancianos.
Ustedes en este país tan sonriente tienen una historia maravillosa: de heroísmo, de fe, de martirio y, sobre todo, de perdón y de reconciliación. El tema de la reconciliación me lleva a recomendarles a ustedes tres cosas: libertad, compromiso, fraternidad.
En la lengua tetum hay un dicho que dice: “ukun rasik-an”, es decir, tener la capacidad de gobernarse a sí mismo. Un joven que no se gobierna a sí mismo es esclavo, es dependiente, no es libre Y, ¿de qué puede ser esclavo un joven? Del pecado, del celular, de su propio deseo, [del] creerse omnipotente.
Un joven tiene que entender que ser libre no es hacer lo que uno quiere, sino que un joven tiene responsabilidad. Y una de las responsabilidades que tiene es aprender a cuidar la casa común.
¿Es bueno que los jóvenes tengan ideas diversas? ¿Para pelearnos con los otros?, ¿o para respetarnos? si yo soy de esta religión y tú eres de esta otra religión, nos vamos a pelear. Esto no es así, hay que respetarse.
¿El odio es una buena actitud? El amor y el servicio, estas son las verdaderas actitudes. Hay una cosita que yo no sé si en este país sucede, pero en otros países sí: el bullying. ¿Aquí hay bullying? El bullying es una actitud por medio de la cual se aprovechan del más débil. Aquí, en Timor-Leste, ¿hay bullying? Por favor, de ahora en adelante no más bullying.
Queridos jóvenes, sean ustedes herederos de la historia tan linda que los precedió. Y llévenla adelante. Tengan coraje Y si se pelean reconcíliense. Tenemos que amarnos más allá de toda diferencia étnica o religiosa.
Gracias por vuestra alegría, gracias por vuestra sonrisa. Yo les di dos consejos a ustedes. El primero, ¿cuál es? Hagan lío. ¿Y el segundo? respetar a los ancianos. ¿De acuerdo? Todos juntos: primero, hacer lío; segundo, respeto por los ancianos. Que Dios me los bendiga a todos.
(F.B.) (Agencia Fides 11/9/2024)