Jartum (Agencia Fides) - "Faltan los servicios más elementales, los refugiados del campo de Gorom, al oeste de Juba, capital de Sudán del Sur, luchan por conseguir comida". Este es el llamamiento lanzado por una fuente local sobre las condiciones de deterioro y las grandes dificultades de uno de los campos del país. Los refugiados luchan por conseguir comida. "Las organizaciones humanitarias gastan 8 dólares al mes por persona, lo que sólo alcanza para una comida al día.
"Los servicios sanitarios son casi inexistentes y los enfermos crónicos se enfrentan a grandes sufrimientos. Se supone que el centro médico del campo debe atender a 2.000 personas, mientras que el campo alberga actualmente a más de 18.000 refugiados con un solo médico. Algunos pacientes son trasladados al hospital de Juba, pero les resulta difícil recibir tratamiento porque no pueden pagarlo."
Otro sector totalmente penalizado es la educación, "no hay escuelas básicas en Gorom y sólo una escuela secundaria, pero hasta ahora no se ha aceptado a estudiantes sudaneses. El Gobierno apoya a los refugiados, pero no tiene capacidad ni recursos para prestarles servicios y asistencia".
Según la Displacement Tracking Matrix de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a 4 de febrero de 2024 el número de personas que han huido de la guerra en Sudán, que dura ya más de 10 meses, hacia Sudán del Sur asciende a 542.199 personas. Alrededor de una quinta parte son sudaneses, el 80% son ciudadanos no sudaneses, en su mayoría refugiados sursudaneses. Además, la organización Youth for Darfur Mashad ha informado de una inminente catástrofe humanitaria que amenaza la vida de miles de refugiados sudaneses en Sudán del Sur. Según ellos, más de 4.000 personas sufren una grave escasez de artículos de primera necesidad. "El silencio de muchas organizaciones humanitarias internacionales respecto al suministro de ayuda supone un grave peligro para los refugiados sudaneses en Sudán del Sur, que podría conducir a un empeoramiento de las condiciones de vida en unos campos que ya sufren la falta de alimentos y medicinas".
Los refugiados sudaneses se enfrentan a penosas esperas en los superpoblados campos de Sudán del Sur. Muchos pasan meses en campos de tránsito, con la esperanza de regresar pronto a sus hogares. Según estimaciones de la ONU, cada día llegan a Sudán del Sur unas 1.500 personas desplazadas por el conflicto, y desde el comienzo (véase Fides 22/4/2023) casi ocho millones de personas, la mitad de ellas niños, han huido del país. Además, unos 25 millones de personas, más de la mitad de la población sudanesa, necesitan ayuda humanitaria, mientras que se calcula que 3,8 millones de niños menores de cinco años sufren malnutrición.
(AP) (Agencia Fides 21/2/2024)