Manila (Agencia Fides) - Manila (Agencia Fides) - Las consecuencias de la guerra en Oriente Medio impactan profundamente en la nación filipina, especialmente debido a la presencia de miles de trabajadores filipinos en varios países de la región. Actualmente, hay filipinos que han sido liberados de su cautiverio por parte de Hamas en Gaza. Durante la reciente tregua, Hamas liberó a un filipino, junto con otros diez ciudadanos tailandeses. Además, el 29 de noviembre, el presidente filipino Ferdinand Marcos Jr. anunció la liberación de Noralyn Babadilla, una mujer filipina previamente secuestrada por Hamas, confirmando que no hay otros ciudadanos filipinos como rehenes en manos del grupo islámico.
Pero la atención nacional no solo se centra en Gaza: actualmente, varios marinos, incluidos 17 filipinos, son retenidos como rehenes en un buque mercante de propiedad de un armador israelí, que fue secuestrado por los rebeldes Houthi yemeníes frente a las costas de Yemen, en el sur del Mar Rojo, el 19 de noviembre. Los marinos filipinos se encuentran a bordo del buque mercante Galaxy Leader, capturado por los rebeldes. El Ministerio de Asuntos Exteriores filipino declaró que, aunque el buque es de propiedad israelí, está operado por una empresa no israelí y enarbola la bandera de Bahamas. Desde el inicio de la guerra en Gaza, los rebeldes Houthi han mostrado solidaridad con Hamás, intentando atacar objetivos israelíes. Refiriéndose a esta situación con preocupación, el obispo Ruperto Santos, de la asociación marítima "Stella Maris-Filipinas", ha instado al gobierno a hacer todo lo posible por su liberación. "Rezamos constantemente para que los funcionarios de nuestro gobierno no se cansen de explorar todas las vías y medios posibles, tratando de abrir una ventana para liberar a nuestros marinos secuestrados", ha dicho Santos.
Santos, obispo de Antipolo, ha asegurado sus oraciones por los rehenes y sus familias durante "esta situación dolorosa y problemática". "Estamos cerca de sus familias y seres queridos, que están sufriendo, esto nos causa una inmensa tristeza: pero ponemos este asunto en manos de Dios", ha declarado, informando de que los capellanes de la red "Stella Maris" ofrecerán intenciones de oración durante la celebración de la misa por la liberación de los rehenes. "Rogamos fervientemente a Dios y confiamos aún más en Él para que nuestros marinos sean rescatados y vuelvan sanos y salvos a casa", ha afirmado.
El apoderamiento del buque mercante de propiedad israelí por los houthis en el Mar Rojo pone de actualidad otro frente del conflicto de Oriente Próximo y muestra cómo esa guerra puede tener efectos regionales. Los Houthis, que controlan el norte de Yemen y la parte de la costa que da al Mar Rojo, han declarado "objetivos legítimos" a todos los buques de propiedad israelí que pasen por el Mar Rojo.
El buque Galaxy Leader, con una tripulación de 25 personas, navegaba de Turquía a la India y está asociado a "Ray Car Carriers", fundada por Abraham Ungar, empresario israelí y propietario de "Ungar Holdings Ltd", una importante empresa constructora de Israel.
Los Houthis son uno de los varios grupos de la región de Oriente Medio que han declarado su lucha junto a los palestinos. "El secuestro del barco es una respuesta a los atroces actos contra nuestros hermanos palestinos de Gaza y Cisjordania. Si la comunidad internacional está interesada en la seguridad y la estabilidad regionales, en lugar de ampliar el conflicto, debería poner fin a la agresión de Israel contra Gaza", ha declarado el portavoz militar de los Houthi. Las milicias Houthi afirman que han secuestrado el barco por sus vínculos con Israel, y han advertido de que seguirán atacando barcos en aguas internacionales vinculados a Israel o de su propiedad hasta que finalice la campaña israelí contra Hamás en Gaza.
El secuestro del barco de carga revela, por tanto, que el Mar Rojo representa ya hoy un nuevo frente de guerra de relevancia geopolítica, porque todas las grandes potencias regionales y mundiales tienen interés en la libertad de navegación y son potencialmente vulnerables, especialmente en el ámbito de la navegación mercante y civil. En este marco, Arabia Saudí, Emiratos Árabes e Israel se encuentran ahora luchando, por separado, contra los mismos enemigos, como los Houthis, que pretenden consolidar el control sobre la parte noroccidental de Yemen y el frente marítimo. Según los analistas, los houthis también podrían volver a atacar Marib, una de las ciudades disputadas en la guerra civil que dura desde 2015 y que enfrenta a una coalición suní-árabe liderada por Arabia Saudí con los rebeldes yemeníes.
(PA) (Agencia Fides 29/11/2023)