Owerri (Agencia Fides) - Más de 300 obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos de las nueve Provincias Eclesiásticas de la Iglesia nigeriana han participado en el V Congreso Misionero Nacional (NAMICON V) organizado por las Obras Misionales Pontificias de Nigeria y el Departamento de Misión y Diálogo del Secretariado Católico de Nigeria.
El Congreso Misionero Nacional, que se celebra cada cuatro años - el anterior tuvo lugar en la ciudad de Benin (estado de Edo) en 2019 - ha abordado el tema "No temas, porque yo estoy contigo" (Isaías 41:10) reflejando la realidad del miedo al que se enfrenta el país debido a la inestabilidad y la inseguridad socioeconómica.
El obispo de Yola, monseñor Stephen Dami Mamza, ha animado a todos a seguir difundiendo y dando testimonio del Evangelio a pesar de las pruebas que atraviesa el país y recordando que "no debemos temer porque el Señor está con nosotros hasta el final de los tiempos".
En la resolución final redactada al término de la conferencia, que consta de seis puntos, se lee: "La finalidad del Congreso es recordar a cada cristiano la responsabilidad misionera de todo bautizado, a pesar de las pruebas que ello conlleva; también ha sido una oportunidad para hacer balance de cómo nos ha ido como Iglesia desde el último Congreso. A raíz de los problemas de seguridad a los que nos enfrentamos a diario en el país, que obstaculizan las obras misioneras y apagan el entusiasmo misionero, el tema del congreso de este año, 'No temáis, porque yo estoy con vosotros', ha sido, en efecto, un claro llamamiento a permanecer firmes, incluso en medio de la persecución, las amenazas a la vida y las actividades misioneras".
Un punto central de la resolución ha sido el dedicado a la seguridad: se ha instado a los cristianos a prepararse para las pruebas, incluyendo el derecho a la autodefensa según la Constitución de la República Federal de Nigeria. Además, se ha hecho hincapié en la erradicación de la inseguridad en el país.
Relacionado con este punto se ha abordado el gran tema de las persecuciones y la sangre de los mártires como semilla fecunda de la Iglesia. Reconociendo como un hecho constatado que del martirio, por gracia, se pueden generar frutos de buena vida en la fe, se ha animado a poner en marcha procesos de canonización de las personas asesinadas por ser cristianas y en odio a la fe por Boko Haram y por bandidos. Además, se ha solicitado a la Iglesia que reconsidere su estrategia para proteger a sus miembros de la persecución.
Por último se ha dedicado espacio en la resolución al tema de los jóvenes, instándolos a una mayor implicación en el camino de la Iglesia, así como a un uso más consciente y correcto de los medios digitales.
(EG) (Agencia Fides 18/11/2023)