ASIA/INDONESIA - El anuncio de la Pascua a los pueblos indígenas de la Papua indonesia

Jayapura (Agencia Fides) - El anuncio de la Resurrección ha llegado a los pueblos indígenas de la Papua indonesia (también conocida como Irian Jaya) que han celebrado la Pasión de Cristo y la Pascua gracias a la presencia de un sacerdote misionero, el padre Ferry Sutrisna Widjaja, procedente de la diócesis de Bandung (en la provincia de Java Occidental). En las remotas tierras altas de Wamena, en la regencia de Jayawijaya, parte de la Papúa indonesia, cientos de indígenas han participado con devoción en la representación del Vía Crucis de Cristo, con la subida al Gólgota y la crucifixión.
El pasado mes de febrero, el misionero se había reunido en la ciudad de Jayapura con el obispo Yanuarius Theofilus Matopai You, el primer nativo de Papúa elegido obispo, mostrando su gran pasión por evangelizar y hacer el bien a las comunidades indígenas locales. Durante su formación sacerdotal en Bandung, el sacerdote conoció a muchos seminaristas nativos de Papúa y de esos encuentros surgió el deseo de ir en misión a esas tierras remotas, inaccesibles y aisladas. "El impulso nace de un sentimiento de cariño y compasión, de querer estar con ellos y compartir el Evangelio de Cristo", explica a la Agencia Fides el padre Widjaja.
Por ello, el misionero ha planificado el viaje a las tierras altas de Wamena durante la Semana Santa y el tiempo de Pascua, y ha celebrado el Triduo con la Eucaristía del Jueves Santo, el Viernes Santo y la Vigilia Pascual. "He sentido la llamada a compartir el don de la fe, de la esperanza y de la salvación dados por Cristo con esta gente, gente sencilla, que vive en armonía con la naturaleza, para conocerlos mejor y estar cerca de ellos", cuenta. Hablando de la iglesia parroquial de Hepuba, con sede en Wamena, señala: "Las celebraciones de Pascua han sido emocionantes. Existe una profunda fe, pero también una gran necesidad de mejorar sus condiciones de vida. Todos los católicos indonesios deberían mostrar su solidaridad con estos nativos de Papúa, que necesitan desarrollo". Su deseo es "una vida pacífica en la sociedad, sin violencia, para que puedan vivir felices en su propio territorio", dice el sacerdote, señalando también la necesidad de acompañar a estas comunidades a nivel social, económico, cultural y cívico. Para ello, uno de los elementos clave es la educación: tras reunirse con varios sacerdotes papúes, el misionero ha visitado la escuela primaria de la remota zona de Wamena (donde acuden niños de distintas aldeas), constatando que "está muy necesitada de ayuda, en términos de recursos humanos y financieros". El anuncio cristiano, señala, lleva consigo el apoyo a la dignidad, la paz y la prosperidad de estas poblaciones locales, por las que el misionero seguirá luchando.
(PA-MH) (Agencia Fides 14/4/2023)

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