Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Según las últimas estimaciones, son más de 41.000 las víctimas del devastador terremoto que ha sacudido Turquía y Siria. Un presupuesto que desgraciadamente está destinado a aumentar. Una enorme e inmensa tragedia humana ante la que, desde las primeras horas, se han lanzado innumerables iniciativas de solidaridad desde todo el mundo.
Las Direcciones Nacionales de las Obras Misionales Pontificias (OMP), comprometidas de manera ordinaria en el apoyo a los territorios de misión, ante una emergencia de estas proporciones y acogiendo los llamamientos del Papa Francisco para apoyar con la oración y con acciones concretas a las poblaciones afectadas por el terremoto, han lanzado de inmediato una campaña ad hoc de recaudación de fondos.
La ayuda, que se está recogiendo en estas horas mientras las Direcciones Nacionales de las OMP se ponen en marcha, será gestionada, a través del Arzobispo Emilio Nappa, Presidente de las OMP, en contacto directo con las Direcciones Nacionales de las OMP de Siria y Turquía, conocedoras de las necesidades y urgencias de las Iglesias locales.
"Mi mensaje es una invitación a la oración y a la generosidad, no sólo ahora sino también después", declara el padre Adrian E. Loza, OFM, Director de las OMP en Turquía, en una nota difundida por la Dirección Nacional de las OMP en Australia. "Después de los primeros momentos", añade el padre Adrián, "comenzarán la segunda y la tercera fase. Del luto a la reconstrucción. Tendremos que reconstruir y reparar muchos edificios e iglesias para servir a la gente, así como ayudarla a salir adelante".
Entre las primeras Direcciones nacionales de las Obras Misionales Pontificias en lanzar el llamamiento a favor de la población de Turquía y Siria, a través de herramientas de comunicación y redes sociales, se encuentran las de Estados Unidos, Suiza, Francia, España, Malta y Australia.
"La situación hoy en Alepo es catastrófica, estamos rodeados de caos y desolación", explica monseñor Mounir Saccal, Director Nacional de la OMP en Siria, y también Vicario General de la Iglesia siro católica en Alepo, en un comunicado difundido por las OMP de España. "Hoy -añade Monseñor Mounir- enterramos a nuestros muertos, y evaluamos la escala de este desastre, dándonos cuenta de que somos incapaces nosotros solos de sufragar las necesidades económicas para reparar los daños. Ayudadnos a que nuestros fieles que se han quedado, sigan manteniéndose aquí, para proteger la cuna del cristianismo. Recen para que tengamos la fuerza de dar consuelo a nuestro pueblo, para que pueda encontrar la fe y la esperanza de días mejores”.
(EG) (Agencia Fides 13/2/2023)