ASIA/PAKISTÁN - Graves inundaciones y deslizamientos de tierra: “Es difícil incluso ayudar; las iglesias e instituciones católicas están brindando refugio a los desplazados”, dice el Vicario de Islamabad

jueves, 21 agosto 2025 desastres naturales   ayuda humanitaria   desplazados  

Wikimedia Commons Pakistan Humanitarian Aid Flood Relief

Islamabad (Agencia Fides) – “En Rawalpindi seguimos en alerta máxima. Las lluvias torrenciales no cesan y, según las previsiones, durarán al menos una semana más. En el norte de Islamabad, una tormenta provocó enormes cantidades de lluvia en muy poco tiempo, lo que dio lugar a inundaciones y deslizamientos de tierra. Fue terrible y repentino. Numerosas aldeas fueron arrasadas en poco tiempo, con muchas víctimas y enormes daños a personas, hogares y campos de cultivo. Es una situación grave que ahora también se ha extendido a las regiones centrales de Pakistán, como las zonas de Lahore y Multan en Punjab, y también al sur, en Karachi, en la provincia de Sindh. La nación está atravesando enormes dificultades”. Son las palabras del padre Asif John Khokhar, Vicario General de la Diócesis de Islamabad-Rawalpindi y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Pakistán. Informa de unas inundaciones que se han cobrado más de 360 vidas en los últimos días, especialmente en la montañosa provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste del país, donde pueblos enteros han sido azotados por deslizamientos de tierra, dejando a familias enteras sepultadas bajo los escombros.

El Vicario asegura que “nos encontramos en un estado de gran incertidumbre porque las comunicaciones son difíciles y las lluvias continúan, lo que dificulta, y a veces imposibilita, llegar a los afectados. Las conexiones telefónicas y eléctricas están gravemente dañadas o son completamente inexistentes. Tenemos parroquias en la región norte donde se encuentran nuestros sacerdotes y sabemos que están vivos, pero muchas personas de los pueblos cercanos se encuentran en condiciones desesperadas y sus vidas corren peligro”.

El padre Asif explica que están intentando organizar la ayuda, “pero el gobierno provincial también se enfrenta a grandes dificultades. Ante esta precaria situación, se ha activado la solidaridad de las comunidades cristianas, especialmente a través de Cáritas, y las parroquias ya están trabajando en la medida de lo posible”.

Desde el centro de Pakistán, el padre Francis Gulzar, párroco de la iglesia de San José en Gujranwala, en la archidiócesis de Lahore, informa de que también donde se encuentra “las inundaciones han afectado la zona, con el desbordamiento de los ríos, causando graves daños a viviendas y cultivos”. La red de comunidades cristianas se ha movilizado para ayudar a los desplazados: “Iglesias, escuelas y parroquias han abierto sus puertas y están dando cobijo a quienes lo necesitan todo, desde comida hasta refugio, a los refugiados que son musulmanes y cristianos, no importa, porque estamos tendiendo la mano a los pobres, desfavorecidos y desesperados”. Las lluvias torrenciales monzónicas han azotado Pakistán desde principios de julio, provocando deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas que, según las autoridades, han causado más de 650 muertos y más de mil heridos en aproximadamente dos meses.
(PA) (Agencia Fides 21/8/2025)


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