Brasilia (Agencia Fides) - Desde 1995 hasta hoy unas 60.000 personas han sido salvadas de la esclavitud laboral en Brasil. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, el año 2022 se cerró con la cifra de 2.575 personas rescatadas. Las cifras, dadas a conocer con motivo del Día Nacional de Lucha contra el Trabajo Esclavo, que se celebra en Brasil el 28 de enero, representan un récord absoluto en comparación con las cifras registradas en los últimos nueve años.
Así se constata en la nota conjunta firmada por tres Comisiones de la Conferencia Episcopal Brasileña (para la lucha contra el tráfico de seres humanos, para la acción socio-transformadora y para la pastoral de la Tierra), firmada por 103 entidades y realidades eclesiales y de la sociedad civil comprometidas en este frente. Lanzan un llamamiento a todos los cristianos y personas de buena voluntad para hacer de este día “una piedra angular en la lucha contra la esclavitud contemporánea”.
En nuestros días, la esclavitud se presenta de varias maneras, recuerda la nota, ya sea a través de la imposición de horarios agotadores de trabajo, o por condiciones degradantes, o como servidumbre por deudas o trabajo forzado.
La sociedad tiene la responsabilidad de exigir una economía que valorice la dignidad más que la codicia, y esto implica, entre otras cosas, el fin de la práctica del trabajo en condiciones de esclavitud que todavía persiste en varios sectores, como la agricultura, las grandes cosechas, la construcción civil, la confección, el carbón, las minas, los servicios hoteleros o las tareas domésticas.
“La explotación de los seres humanos a través del trabajo esclavo es una gravísima violación de los derechos de la persona humana, negando su dignidad y sobre todo el derecho a un trabajo digno”, reafirman los firmantes del documento, señalando que el trabajo nunca debe convertirse en una oportunidad para violar la dignidad de la persona.
La Iglesia, comprometida con la vida de los trabajadores, reitera una vez más su no al trabajo esclavo moderno, reafirmando el derecho a un trabajo digno para todos. Por ello, renueva “la petición al Estado brasileño para que intensifique su compromiso histórico con políticas eficaces que puedan inhibir el crimen del trabajo esclavo” y renueva su llamamiento “para que se proteja y apoye a quienes luchan por el fin del trabajo esclavo, ya sean funcionarios públicos o miembros de la sociedad civil”.
La nota también llama la atención sobre la gravísima caída del presupuesto y del mecanismo de inspección de trabajo (falta más del 45% del personal previsto por ley), ya que no se convocan concursos públicos desde 2013. Garantizar una vida digna a quienes han sido liberados del trabajo en régimen de servidumbre debería requerir toda la atención necesaria y también la aplicación de políticas adecuadas.
El Día Nacional de Lucha contra el Trabajo Esclavo se celebra en Brasil el 28 de enero de cada año, conmemorando en esa fecha los asesinatos de tres auditores fiscales del trabajo y del conductor, ocurridos en enero de 2004, durante la inspección de propiedades rurales en la región de Unaí, en Mato Grosso.
(SL) (Agencia Fides 27/1/2023)