ÁFRICA/ZIMBABWE - “La ausencia de guerra no es paz verdadera. El país necesita diálogo auténtico entre los partidos sociales y políticos”.

martes, 3 enero 2023 economía   justicia   paz  

Harare (Agencia Fides) - Zimbabue vive una situación de "paz negativa" afirma la Comisión Episcopal "Justicia y Paz" de Zimbabue, en su comentario al mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz "Nadie puede salvarse solo. Volver a empezar después del Covid-19 para trazar juntos caminos de paz".
Haciendo referencia al sociólogo Johan Galtung, "Justicia y Paz" afirma que "la situación en Zimbabue puede describirse mejor como "paz negativa", es decir, ausencia de violencia, mientras que lo que se desea es una "paz positiva que implique el restablecimiento de las relaciones, la creación de sistemas sociales y la resolución de conflictos". "Nuestra nación necesita urgentemente un verdadero diálogo entre los partidos sociales y políticos", afirma Justicia y Paz.
Cinco años después del derrocamiento del presidente Robert Mugabe (véase Fides 24/11/2017), que gobernó el país durante 37 años, la situación en Zimbabue ha empeorado, exacerbando la frustración de la población que esperaba una nueva era de democracia y prosperidad económica. Según la agencia nacional de estadística del país, la inflación ha alcanzado el 268%, mucho más que cuando Mugabe estaba en el poder.
El porcentaje de ciudadanos que han caído en la pobreza extrema casi se ha duplicado, pasando del 30% en 2017 al 50% durante la pandemia de coronavirus, según el Banco Mundial. No sólo ha aumentado la brecha entre ricos y pobres, sino que son sobre todo los jóvenes quienes se ven afectados, hasta el punto de que se habla de una "generación perdida" atrapada entre el desempleo, la delincuencia, el acceso a las drogas (con un descenso de la edad a la que se entra en contacto con ellas) y la emigración a otros países. También hay un aumento de las enfermedades mentales debido a las graves dificultades económicas y sociales.
Los frecuentes cortes de electricidad, la corrupción rampante y los elevados precios de los productos primarios, los medicamentos y la falta de atención médica no hacen sino agravar la situación.
A pesar del esforzado inicio del proceso democrático, las sanciones "individuales" impuestas por Estados Unidos, Reino Unido y la UE en respuesta a las violaciones de los derechos humanos, las políticas y las acciones que obstaculizan la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos y de propiedad siguen vigentes.
Aunque se adoptan contra miembros individuales del gobierno e instituciones, las sanciones tienen un impacto negativo en la economía nacional porque la mayoría de las empresas de Estados Unidos, Canadá y Europa prefieren evitar hacer negocios con empresas de Zimbabue debido al engorroso proceso de verificar si las entidades están vinculadas a personas o empresas sancionadas. Como consecuencia, muchas empresas zimbabuenses han quebrado o funcionan a un nivel inferior al óptimo, incapaces de abastecerse de bienes y servicios procedentes de la Unión Europea, Canadá, Australia, Estados Unidos y el Reino Unido.
(L.M.) (Agencia Fides 3/1/2023)


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