ASIA/VIETNAM - Nueva iglesia católica en el noreste del país, entre las "tribus de las colinas": informan de ello los medios de comunicación estatales

lunes, 24 octubre 2022 iglesias locales   misión   indígenas   evangelización  

Bac Kan (Agencia Fides) - En el mes misionero, en vísperas de la Jornada Mundial de las Misiones, se ha consagrado y abierto al culto una nueva iglesia católica en el noreste de Vietnam, en una zona poblada por las "tribus de las colinas" (o montagnards), los pueblos indígenas Hmong y Dao que viven en las zonas fronterizas con China. Según la información de la Agencia Fides, en la misa consagración de la nueva iglesia de Na Phac, dedicada a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Mons. Cosma Hoang Van Dat, obispo de la diócesis de Bac Ninh, que abarca ese territorio, ha dicho: “Hoy es un día feliz en la tierra de Na Phac; es una gran bendición porque el pueblo de Dios puede reunirse en esta nueva iglesia y celebrar los ritos litúrgicos en unidad con la Iglesia universal. Sigamos rezando para que en esta iglesia muchas personas se bauticen y se conviertan en hijos e hijas de Dios, se conviertan en testigos de su amor y lleven la alegría y el amor de Dios a los demás. Que el Señor se sirva de los fieles de esta comunidad para que la Buena Noticia y el amor de Dios lleguen a muchas personas en la zona de Na Phac, así como en los lugares remotos de la provincia de Bac Kan, en esta región del noreste de Vietnam”.
Junto a la iglesia, una serie de salas forman una especie de colegio sencillo para niños y jóvenes de grupos indígenas que, gracias al compromiso de los sacerdotes y religiosos, tienen la oportunidad de estar escolarizados.
Como señala el padre Joseph Nguyen Van Tinh, sacerdote redentorista y párroco de Bac Kan, provincia en la que se encuentra Na Phac, “esta es la primera iglesia que se construye en esta tierra y es un fuerte signo de fe para los católicos que viven en esta provincia de Bac Kan”. El párroco, responsable pastoral del nuevo edificio de culto, explica a la Agencia Fides que la iglesia se ha construido y completado para permitir a los fieles del lugar celebrar la misa y los sacramentos, y encontrar a Dios en la vida de fe. “En los últimos tiempos -dice- hay una efervescencia pastoral: los fieles participan en muchas actividades pastorales de la iglesia local y los fieles viven con alegría su fe y su vida cotidiana”.
Las primeras semillas de la fe en Na Phac se plantaron en 1979, cuando algunos católicos procedentes de zonas devastadas por la guerra fueron a Na Phac a esconderse. Al principio, pocas personas se reunían para rezar por las tardes y, en los años siguientes, la pequeña comunidad de Na Phac fue creciendo gracias en parte a la posterior visita y presencia de sacerdotes y religiosos. “Con la proclamación del Evangelio, personas de muchos grupos étnicos conocieron a Dios y lo abrazaron. Hasta ahora, se han bautizado 450 personas Hmong y Dao", señala el padre Tinh. “La provincia de Bac Kan cuenta con unos 1.200 católicos, principalmente de minorías étnicas, y entre ellos el mayor número es de la tribu Hmong".
Como viven lejos de la iglesia parroquial de Bac Kan, el padre Tinh recorre una distancia de unos 170 km a través de los bosques para celebrar la misa dominical con esos fieles. Pero es un esfuerzo que da alegría, porque "encuentro niños, jóvenes y familias felices de verme y celebrar los sacramentos. Actualmente, unas 300 nuevas familias han expresado su deseo de ser bautizadas en esos territorios remotos", comenta a la Agencia Fides.
En la diócesis de Bac Ninh, los católicos son unos 150.000 de una población de casi 9 millones, es decir, el 1,65%. Concretamente, en la provincia de Bac Kan, los fieles son unos 1.200 de una población total de unos 315.000 habitantes, lo que representa menos del 0,4%. Sin embargo, esta pequeña presencia es apreciada en la zona, por la sociedad y las instituciones locales, como demuestran los artículos publicados en los medios de comunicación locales.
“Hay una iglesia en una zona remota que siembra preciosas semillas de conocimiento para los alumnos”, escribe el periódico estatal "Tien Phong", informando sobre la nueva iglesia. El artículo afirma: "La iglesia de Na Phac, perteneciente a la parroquia de Bac Kan, no es sólo un lugar para adorar a Dios, sino también para educar a cientos de niños de zonas remotas, proporcionando a los niños de los grupos étnicos oportunidades de estudio”. Y continúa: “Antes de que el padre Joseph Nguyen Van Tinh llegara aquí, estas tierras sólo tenían una cabaña de madera provisional, un lugar utilizado para la oración y el estudio. Además de llevar a cabo su misión, los religiosos y sacerdotes también utilizaban este lugar para la enseñanza y se han unido a la comunidad para llevar a estos niños a la escuela. Ahora, con la ayuda de muchas personas y organizaciones, los sacerdotes han construido una iglesia espaciosa, limpia y hermosa para las celebraciones de misa y también un dormitorio para los estudiantes pobres de las minorías de las zonas montañosas. En la actualidad, la iglesia de Na Phac acoge a un centenar de estudiantes”.
Otro periódico estatal, el "Dan Viet", ha publicado un artículo titulado "Bac Kan: maestros especiales en la iglesia de Na Phac", y afirma: "Desde hace algunos años, la pequeña iglesia situada a lo largo del río en las montañas y bosques de Na Phac, provincia de Bac Kan, se ha convertido en un segundo hogar para muchos niños de los grupos étnicos de las montañas que acuden a la iglesia no sólo para estudiar el catecismo, sino también para aprender matemáticas e inglés. Los sacerdotes han ayudado a los aldeanos a ser buenos ciudadanos, respetar la ley y preservar la cultura y la lengua locales”. El artículo añade: "Además de enseñar la Biblia, los sacerdotes difunden el derecho matrimonial y familiar, enseñan a respetar a los vecinos, las instituciones, el medio ambiente y a evitar los males sociales". El periódico cita las palabras de Joseph Duong Van Dinh, un hombre de etnia Hmong, bautizado en la Navidad de 2014, que dice: "Estoy agradecido a los sacerdotes que comunican el mensaje del Evangelio, pero también ayudan a la economía y a la vida de los aldeanos locales. Cuando surge un problema en una familia o hay conflictos entre los habitantes del pueblo, los sacerdotes vienen a traer la reconciliación y a enseñar el amor mutuo y el perdón".
(AD-PA) (Agencia Fides 24/10/2022)


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