Rurrenabaque (Agencia Fides) – Rechazar la minería en todas sus formas y bloquear la importación de mercurio por los graves daños que causa al medio ambiente y a la salud son algunas de las conclusiones del ‘Segundo foro sobre minería del oro en la amazonia boliviana’, organizado por la Pastoral Social Caritas Reyes (PSCR), realizado el 9 y 10 de septiembre en la ciudad de Rurrenabaque, Beni. El objetivo ha sido fomentar los intercambios entre instituciones, redes y organizaciones, para la reflexión y posterior acción sobre los problemas ambientales y de salud pública que surgen de la minería del oro en la Amazonia boliviana. Entre los ponentes han estado presentes especialistas nacionales y peruanos que han presentado estudios y experiencias concretas; representantes de instituciones que trabajan en el tema e indígenas de las comunidades Moseti y Tsiman.
En la nota emitida por la Conferencia Episcopal Boliviana, recibida por la Agencia Fides, se señala que los estudios han demostrado que los miembros de los pueblos indígenas de la región atravesada por los ríos Beni, Tuichi y Quiquibey tienen un alto nivel de concentración de mercurio en sus cuerpos, por lo que sus vidas están en riesgo. También se ha afirmado que la minería del oro, especialmente la extracción en cooperativa, ha causado una deforestación perjudicial para el medio ambiente, y que el mercurio contamina los ríos, el aire y la tierra con efectos devastadores para la salud humana y animal.
El documento emitido al final de la reunión destaca en sus partes más importantes que “la Amazonía boliviana es una región llena de vida, que actualmente alberga a 29 pueblos indígenas, así como miles de especies de plantas, animales vertebrados, aves y especies de peces, reptiles, anfibios, entre otros, que la convierten en una riqueza invaluable para el mundo”.
Entre las consecuencias sociales causadas por la explotación del oro en la región, se ha destacado la división entre comunidades, la migración y la pérdida de la cultura, lo que constituye una violación de los derechos de los pueblos indígenas, como la vida, la salud y la alimentación, establecidos en la constitución política del Estado.
Tras dos días de análisis y debate, se ha propuesto que el Estado se responsabilice de los efectos causados a las personas mediante una compensación económica y social proporcional a los daños causados por el uso del mercurio y otros productos químicos. Además, se debe instar al pueblo boliviano y a la comunidad internacional a trabajar por la unidad y la defensa integral de la Casa Común. También se ha solicitado la intervención de los gobiernos departamentales y municipales para responsabilizar a las cooperativas mineras del estudio y seguimiento permanente de la contaminación de los ríos, la flora y la fauna, así como de la pérdida de la capacidad productiva de los suelos y la violación de los derechos fundamentales.
Los participantes del Foro también proponen: dar a conocer los efectos de la minería, para sensibilizar a la población; fortalecer la justicia indígena originaria y campesina para que sea una herramienta importante para la lucha de las comunidades y el ejercicio y defensa en diferentes ámbitos de la justicia; trabajar en nuevas formas de obtener mejores ingresos y vida, como las experiencias de sistemas agroforestales, ecoturismo, producción orgánica y otros; rechazar cualquier concesión minera en áreas protegidas y en territorios indígenas.
(SL) (Agencia Fides 14/9/2022)