ASIA/IRAK - Bloqueo político y parlamento ocupado. Patriarca Sako: el sistema de cuotas sectoriales ha fracasado

martes, 2 agosto 2022 oriente medio   iglesias orientales   chiítas   Áreas de crisis   sectarismo   geopolítica  

Bagdad (Agencia Fides) - Los bloques políticos iraquíes deben poner en marcha una mesa de concertación nacional para acabar con el bloqueo institucional que paraliza el país, antes de que “un tsunami pueda arrastrarnos a todos”. El cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de la Iglesia caldea, ha utilizado una imagen extrema e inquietante para dar la voz de alarma sobre la nueva fase de caos político que envuelve a su nación. El domingo 31 de julio, los militantes de la coalición política dirigida por el líder chiíta Moqtada al Sadr ocuparon el Parlamento, donde los diputados elegidos en las elecciones del 10 de octubre aún no han llegado a un acuerdo sobre la elección de un nuevo presidente y la formación de un nuevo gobierno. El acto de fuerza de los militantes sadristas recibió respuesta por parte de los activistas de los partidos chiítas proiraníes, que organizaron manifestaciones y sentadas permanentes en los alrededores del Parlamento ocupándolo el lunes 1 de agosto. Los analistas y comentaristas comparten la preocupación de que el descuento pueda degenerar en enfrentamientos violentos entre milicias armadas y en un caos de guerra civil. “El país”, ha remarcado el Patriarca Sako en un llamamiento emitido el domingo 31 de julio desde la residencia patriarcal de verano en Ankawa, un suburbio de Erbil, “se encuentra en una fase incandescente, marcada por el bloqueo del marco político y por la salida a la calle de los desempleados y los pobres. El escenario es aterrador y no se pueden tolerar los retrasos. Los dirigentes políticos y también las autoridades religiosas deben poner remedio a la situación, antes de que un tsunami nos arrolle a todos”.
En su llamamiento, el cardenal iraquí pide que se eliminen las razones profundas y estructurales que alimentan el caos en el país, y que se reconozca en primer lugar el fracaso del sistema político basado en el reparto de los cargos políticos e institucionales sobre una base sectorial. El enfoque sectorial y el llamado "sistema de cuotas" -señala el Patriarca caldeo- han producido "corrupción e injusticia". Es necesario encontrar "nuevos enfoques y nuevas formas" para diseñar un sistema político eficaz, en el que las instituciones se pongan al servicio de los ciudadanos, y no de los intereses partidistas.
Las elecciones parlamentarias celebradas el 10 de octubre de 2021 supusieron una clara afirmación de la alianza electoral liderada por Muqtada al Sadr, que obtuvo 73 de los 329 escaños disponibles en el Parlamento. En cambio, el peso parlamentario de los partidos chiítas pro-iraníes se ha reducido, y han impugnado enérgicamente los resultados. Tras meses de bloqueo político, en los que los vetos cruzados habían impedido la elección de un nuevo presidente y la formación de un nuevo gobierno, la coalición sadrista retiró a sus representantes elegidos de la Asamblea Parlamentaria el año pasado, movilizando a las masas de sus militantes -en su mayoría chiitas de las zonas pobres de Bagdad y de todo el sur de Irak- para pedir nuevas elecciones e impedir que sus rivales chiitas proiraníes -liderados por el ex primer ministro Nouri al-Maliki – pudiesen formar un nuevo gobierno.
La ocupación del parlamento por parte de los militantes sadristas tenía como objetivo precisamente impedir la elección del chiíta Mohammed al-Sudani, vinculado a al Maliki, como primer ministro.
En Irak, la división étnico-confesional de los cargos institucionales, impuesta tras el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein, exige que el Jefe de Estado sea elegido entre los representantes políticos kurdos, mientras que el Presidente del Parlamento debe ser un suníta y el Primer Ministro debe ser un chiíta.
(GV) (Agencia Fides 2/8/2022)


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