ASIA/MYANMAR - El Papa hace un llamamiento a la paz mientras la gente resiste a la violencia con una “huelga silenciosa”

miércoles, 2 febrero 2022 reconciliación   paz   guerra civil  

Yangon (Agencia Fides) - Los fieles católicos de Birmania agradecen al Papa Francisco que haya dicho lo siguiente tras la Audiencia General de hoy, 2 de febrero: “Desde hace un año, observamos con dolor la violencia en Myanmar. Hago mío el llamamiento de los obispos birmanos para que la comunidad internacional trabaje por la reconciliación entre las partes implicadas. No podemos apartar la vista del sufrimiento de tantos hermanos y hermanas. Pidamos a Dios en la oración que consuele a esta población atormentada. A él le confiamos nuestros esfuerzos por la paz”.
Los fieles se han sumado a la protesta especial de ayer, 1 de febrero: Yangon, Mandalay y otras ciudades birmanas ayer se quedaron vacías y en silencio. El pueblo de Myanmar quería conmemorar el primer aniversario del golpe militar de Myanmar el 1 de febrero de 2020 con una masiva “huelga silenciosa”.
Ayer, una gran protesta pacífica, coordinada en todo el país desde hace meses, ha pedido a los ciudadanos que cerraran sus negocios y se quedaran en casa. El efecto ha sido ver ciudades desiertas, sin tráfico, sin gente en las calles. Según la información de la Agencia Fides, la "huelga silenciosa" desde las 8:00 hasta las 16:00 se ha producido en un momento de creciente violencia en la zona.
La semana pasada, el gobierno había emitido advertencias oficiales en los medios de comunicación estatales afirmando que “cualquiera que participe en la huelga podría ser procesado, incluso en virtud de la Ley Antiterrorista, con una pena máxima de cadena perpetua y posible confiscación de bienes”.
Haciendo caso omiso de las amenazas, miles de empresarios, pequeños comerciantes y trabajadores anunciaron que no abrirían sus negocios, “prefiriendo ser arrestados”, como ha referido el diario estatal Myanmar Alinn Daily. El ejército de Myanmar temía estas huelgas silenciosas y amenazaba a los comerciantes con confiscar sus licencias, pero incluso los pocos que abrieron no tenían clientes.
En Yangon, la ciudad más grande del país, las calles normalmente concurridas estaban desiertas. Los mercados y las plazas, normalmente abarrotadas, estaban vacías antes del inicio oficial de la huelga: “Esto -señala una fuente local de la Agencia Fides- demuestra la amplia oposición popular al gobierno militar y su desprecio por los derechos humanos”.
El sacerdote católico P. David Hmung comenta a la Agencia Fides: “Esta protesta no violenta contra el golpe militar en Myanmar nos recuerda que la Iglesia católica está siempre del lado de los ciudadanos, de los pobres, de los más vulnerables y rechaza los actos violentos y bárbaros cometidos por el ejército de Myanmar contra los civiles desarmados, que han sido detenidos o asesinados mientras sus bienes son confiscados o quemados”. Continúa: “Al mostrar unidad y resistencia, la huelga atestigua que los ciudadanos están liderando una resistencia psicológica no violenta contra la dictadura militar”.
Entre los pequeños comerciantes de Yangon, algunos han sufrido la confiscación y la violencia de los militares. El gobierno ha aplicado otras medidas para tratar de hacer fracasar la huelga. En Yangon y Mandalay, los administradores de la ciudad han organizado eventos especiales, como una carrera de bicicletas, para intentar atraer a las multitudes. También se han celebrado varias manifestaciones pro-militares, organizadas por las autoridades.
(JZ-PA) (Agencia Fides 2/2/2022)


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