ASIA/MYANMAR - El reclutamiento forzoso impuesto por la junta militar empuja a los jóvenes a las filas de la resistencia

viernes, 7 junio 2024 militares   conflictos armados   guerra civil  

Yangon (Agencia Fides) - La junta militar de Myanmar, inmersa en el actual conflicto civil, está tratando de reforzar sus filas mediante una campaña de reclutamiento obligatorio, anunciada el pasado mes de febrero. En las últimas rondas de reclutamiento, iniciadas en abril, han alistado a 9.000 nuevos hombres en todo el país, según informa el centro "Burma Affairs and Conflict Study".

Fuentes de la Agencia Fides señalan que las derrotas y pérdidas sufridas por el ejército regular en el campo de batalla han acelerado este proceso. De acuerdo con la ley sobre el servicio militar, pueden alistarse hombres de entre 18 y 45 años. Las mismas fuentes informan que las familias en Biman están muy preocupadas, ya que muchos jóvenes reclutas no quieren alistarse y se están registrando detenciones de aquellos que intentan eludir el servicio militar.

La estrategia de la junta militar está llevando a muchos jóvenes a huir a la vecina Tailandia para escapar del servicio obligatorio en el ejército. Por otro lado, también empuja a muchos jóvenes a alistarse en las "Fuerzas Populares de Defensa", las milicias nacidas de la resistencia que luchan contra el ejército. Los grupos de resistencia armada han recibido una gran cantidad de solicitudes de reclutamiento tras la imposición del servicio militar obligatorio por parte de la junta. "No nos gustaría tomar las armas, pero el régimen birmano no nos deja otra opción. Entre servir en el ejército o en la milicia popular, estamos con el pueblo. No nos alistaremos en un ejército que comete violencia y atrocidades contra sus propios ciudadanos", afirman jóvenes de distintas procedencias (universitarios, licenciados, profesionales) que buscan escapar al reclutamiento forzoso en el "Tatmadaw", el ejército birmano.

El Ejército Popular de Liberación de Bamar (BPLA), que lucha contra las tropas de la junta en los estados de Karen y Shan, está registrando un aumento de reclutas, al igual que el Ejército Nacional de Liberación de Karen (KNLA), que sigue recibiendo y entrenando a personas que huyen del servicio militar obligatorio. "La ley sobre el servicio obligatorio", señala una fuente de Fides que pide el anonimato, "está resultando contraproducente y, por el contrario, está reforzando la resistencia, alimentando la voluntad popular de derrotar a los militares".

Según fuentes locales, más de 26.000 jóvenes se han puesto en contacto con el «People's Embrace», un grupo de mediación que ayuda a los reclutas y soldados de la junta a abandonar sus cuarteles para unirse a la resistencia armada, poniéndoles en contacto con las diversas milicias de la resistencia en los distintos territorios.
Incluso en la parte occidental del país, la Fuerza de Defensa Nacional Chin (CNDF) ha informado de más de 200 nuevos reclutas desde el comienzo del reclutamiento, principalmente del estado de Chin y de la vecina región de Sagaing.

Refiriéndose a la conflictiva región de Sagaing, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha expresado hoy, 7 de junio, su "profunda preocupación" por la escalada de violencia en Myanmar. Guterres "ha condenado enérgicamente los recientes ataques del ejército birmano que, al parecer, han causado la muerte de decenas de civiles en el estado de Rakhine y en la región de Sagaing".

Según informes locales, el 3 de junio, un avión de la junta militar bombardeó a un grupo de civiles durante una ceremonia nupcial, matando a 28 personas e hiriendo a otras 40 en la región de Sagaing, bombardeando posteriormente con artillería la zona, considerada un bastión rebelde. Más de dos mil civiles residentes en seis aldeas del distrito de Mingin se vieron obligados a huir, aumentando el número de desplazados internos.
(PA) (Agencia Fides 7/6/2024)


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