Tokio (Agencia Fides) - Promover amistad, diálogo, intercambio entre jóvenes chinos y japoneses: a esto se está dedicando el misionero P. Oliver Chegaray, de las Misiones Extranjeras de París, que trabaja en Japón, en la diócesis de Yokohama y organiza frecuentes viajes a China, bajo la insignia del intercambio cultural, para cultivar las relaciones humanas y hacer crecer los lazos de amistad especialmente entre los jóvenes.
En el último viaje, que ha tocado la provincia china de Yunnan, Hong Kong y el Tibet, el misionero ha visitado, con un grupo de jóvenes japoneses, la pequeña comunidad católica en Tibet, (cerca de 800 personas) en una peregrianción organizada en colaboración con el Centro católico estudiantil "Shinsei Kakan" en Tokio.
Los jóvenes que han participado en el viaje han desarrollado lazos de amistad y de conocimiento con sus coetáneos chinos y han estado muy felices de la experiencia de relación. “Están aprendiendo el respeto y la acogida recíproca", ha subrayado el misionero. Por medio de este viaje, los jóvenes han tenido la oportunidad de reflexionar sobre los temas del amor y la reconciliación. Los jóvenes japoneses han pasado algunos días en calidad de huéspedes en las casas de sus coetáneos ¡, una experiencia que ha creado una atmósfera de acogida e intercambio.
Ueda Shinichi, de 22 años, cuenta que ha quedado "muy impresionado de la vida de la comunidad en Tibet. Ver un mundo dónde no hay riqueza ni avaricia, me ha hecho reflexionar sobre como ha contaminado la riqueza a la humanidad". Wataname Kimiko, de 20 años, ha dicho que para ella ha sido una experiencia muy conmovedora, afirmando que ha apreciado la acogida y la hospitalidad, y quiere permanecer en contacto con la comunidad local.
El P. Chegaray celebró una Misa, insistiendo sobre todo sobre en el tema del perdón, invitando a todos a olvidar las heridas del pasado y a construir un futuro de buenas relaciones, diálogo, amor, en nombre de Cristo. (Agencia Fides 22/12/2005 Líneas: 25 Palabras: 335)