EUROPA/BÉLGICA - En la pandemia los cristianos poseen “una esperanza que ofrecer al mundo”: carta de los Obispos

martes, 7 julio 2020 coronavirus   conferencias episcopales  

Bruselas (Agencia Fides) – “Somos enviados por Cristo, desde nuestro bautismo. Frente a esta pandemia, este mundo, capaz de una gran generosidad, está también lleno de dudas. Ofrezcámosle nuestra solidaridad, nuestra esperanza y la alegría del Evangelio. Que este verano sea un buen momento para descansar y conectar con lo esencial. Que nos ofrezca también la oportunidad de buscar activamente lo que Dios desea para cada uno de nosotros, para su Iglesia y para nuestro mundo”. Es la invitación dirigida a las comunidades cristianas por los obispos de Bélgica, al inicio del verano, en su carta pastoral titulada “Una esperanza que ofrecer”.
Los obispos recuerdan el período “histórico” vivido a causa de la pandemia, “muchas personas, familias y comunidades se han visto duramente afectadas, por el luto, por la enfermedad, por la pérdida del trabajo, por el aislamiento”, e invitan a pensar ante todo en ellos, expresando la solidaridad del Episcopado. “Este tiempo de aislamiento también nos ha permitido a todos observar muchos gestos de solidaridad, muchas personas han dado su tiempo, sus talentos - prosiguen -. Creemos que Dios no estaba ausente: a pesar de los momentos de oscuridad, hemos sido capaces de percibir su cercanía y su Pascua, más fuerte que las tinieblas”.
La carta señala que “para los cristianos, la imposibilidad de vivir los sacramentos y de encontrarse en comunidad ha sido una verdadera prueba. Estar lejos de nuestros hermanos y hermanas nos ha costado”, sin embargo, “este período de aislamiento nos ha permitido también dar prueba de una nueva creatividad” en las parroquias, en las unidades pastorales, en las comunidades, donde los bautizados han realizado iniciativas, inventando nuevas formas de ser Iglesia: “Nos han tocado estos gestos de solicitud, estos servicios concretos, esta inventiva pastoral. Sin duda también hemos descubierto - o redescubierto - algunas dimensiones que la rutina a veces puede hacernos olvidar”. Los obispos exhortan, pues, “a no dejar de ser creativos, a seguir haciendo que nuestras comunidades sean más bellas porque son más fraternas, más sensibles a las heridas de los demás y a la sed que tiene este mundo”
Frente a los interrogantes que nacen sobre cómo será diferente el mundo respecto al pasado, con todos los desafíos sociales, políticos, económicos, ambientales que se presentan, los Obispos afirman que no tienen fórmulas mágicas, pero invitan a las comunidades cristianas a comprometerse con entusiasmo “sacando recursos de nuestra fe y del saber compartir en nuestra comunidad para discernir y actuar junto a otras personas y grupos en nuestra sociedad” (SL) (Agencia Fides 7/7/2020)


Compartir: