Nueva Delhi (Agencia Fides) - "Cuanto más sufrimos a causa de nuestra fe en Jesucristo, tanto más crecerá y quedará edificada por nuestro testimonio la comunidad católica en India": es una de las frases que, según los testimonios recogidos, se atribuye a la hermana Clarisa Maria Rani, asesinada hace diez años en el estado del Madhya Pradesh (India centro-septentrional) a manos de un fundamentalista. La diócesis de Indore acaba apenas de abrir la fase diocesana del proceso de beatificación. El Obispo, Mons. Gorge Anathil,es quien ha dado la noticia, recordando como la religiosa murió como mártir, "in odium fidei" en 1995. Un militante fundamentalista la masacró con 50 puñaladas, después fue arrestado por el delito.
La religiosa, que tenía 40 años en el momento de la muerte, pertenecía a un instituto religioso nacido en Kerala dentro de la Familia Franciscana, con un carisma contemplativo pero también apostólico. Sor Maria dedicaba gran parte de su jornada al servicio para los pobres y las familias indigentes: precisamente por esto fue asesinada por un hombre que confundió su obra con proselitismo. "Su figura - ha subrayado el Obispo - será de ejemplo para nuestra comunidad, que sacará la fuerza para continuar en el servicio a los pobres y necesitados, sin miedo". Según los primeros testimonios recogidos, que serán sometidos al Tribunal diocesano recientemente instituido, otra religiosa afirma que ha sido curada de un tumor después de haber pedido la intercesión de Sor Maria. La comunidad católica india está también en espera de la causa de beatificación de otra religiosa, la Venerable Sor Eufrasia, Carmelita, cuyo proceso está ya en la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano.
Sor Eufrasia, conocida como "Madre que Reza" fue proclamada "Sierva de Dios" en 1987 y "Venerable" en el 2002. Nacida en 1887 en Kerala, murió en 1952 en su convento Carmelita en la aldea de Ollur. (PA) (Agencia Fides 27/9/2005 Líneas: 25 Palabras. 322)