ASIA/PAKISTÁN - Dos homicidios de cristianos: “Episodios aislados, pero la presión contra los creyentes es fuerte”

Lahore (Agencia Fides) – Un niño católico asesinado en Faisalabad; un agricultor cristiano asesinado en Kasur: el Punjab, la provincia que es el centro económico, social y cultural de Pakistán, se confirma una “tierra prohibida” para la comunidad cristiana. El pasado 21 de agosto, la policía ha encontrado en la ciudad de Faisalabad el cuerpo horrorosamente mutilado, y al que se habían extraído algunos órganos, de un niño huérfano católico, Sunil Masih, de 14 años. El niño había desaparecido dos días antes del orfanato, cuando había salido para ir al mercado. Lo confirma a Fides el P. Khalid Rashid Asi, Vicario General de la diócesis de Faisalabad y Presidente de la Comisión diocesana de la juventud. El P. Asi expresa “la indignación, la tristeza y el dolor de toda la comunidad local”, invocando justicia. Según los investigadores, el caso podría estar relacionado con el tráfico de órganos.
En otro incidente, el 22 de agosto, un agricultor cristiano, Sajid Masih, ha sido asesinado en la región de Kasur, siempre en Punjab, mientras que otros seis cristianos han sido gravemente heridos y se encuentran en el hospital como consecuencia de un ataque de un grupo de musulmanes: El asalto lo ha provocado un “land grabbing” (apropiación de las tierras), el intento de arrebatar 40 hectáreas de terreno cultivable a los agricultores cristianos, vulnerables e indefensos. Los cristianos del lugar han denunciado el episodio a la policía, y solicitan la detención de los culpables. Como refiere a Fides el Pastor Mustaq Gill, responsable de la Ong LEAD (“Legal Evangelical Association Development”) “casos de este género son frecuentes, sobre todo contra los fieles que disponen de tierras fértiles en las planicies del Punjab. A menudo los cristianos son expulsados, y los culpables permanecen impunes”. LEAD procura defender sus derechos.
El P. Khalid Rashid Asi afirma que “episodios de violencia como estos son casos aislados, pero la presión contra los cristianos en Pakistán continúa siendo fuerte, y los fieles tienen que luchar para que sus derechos sean garantizados”. (PA) (Agencia Fides 23/8/2012)