Rawalpindi (Agencia Fides) - Nazir Masih, el hombre cristiano de 72 años que fue atacado y golpeado por una turba el 25 de mayo en Sargodha, localidad del Punjab pakistaní, ha fallecido esta mañana, 3 de junio, en el hospital de Rawalpindi.
Según informaron las autoridades del hospital, el hombre murió a consecuencia de las lesiones y heridas que sufrió, algunas de ellas en la cabeza. El hombre había sido acusado injustamente de profanar el Corán en la colonia Mujahid de Sargodha (véase Fides 27/5/2024). Una multitud armada con palos, piedras y otras armas se había reunido frente a la casa de Masih, propietario de una pequeña fábrica de zapatos en la zona, con la intención de castigarle. La intervención de la policía le había salvado de ser linchado, pero a pesar de ello el hombre resultó gravemente herido, y fue llevado primero al hospital local, y luego trasladado al de Rawalpindi para ser tratado e intervenido quirúrgicamente, con pronóstico crítico. Desgraciadamente ha fallecido hoy.
El abogado católico Khali Tahir Sandhu, Senador del Punjab y Ministro de Derechos Humanos del gobierno provincial, comenta a la Agencia Fides: «Hemos conocido la noticia con el corazón encogido y con profundo dolor. Su muerte es una pérdida devastadora que pesa sobre nuestros corazones y da testimonio de la violencia sin sentido que ha causado su fallecimiento. Era un querido miembro de nuestra comunidad y su trágica muerte nos deja un gran vacío. Damos nuestro más sentido pésame a su familia y a todos los que le conocían y le querían».
El ministro Sandhu añade: «La comunidad cristiana y otras minorías religiosas se preguntan cuándo cesará tal brutalidad en Pakistán. Imploramos justicia y paz y permanecemos unidos en la condena de toda forma de violencia y discriminación. Esperamos que todas las personas de buena voluntad se unan a nosotros y nos apoyen para exigir justicia para las víctimas y hacer de este caso un ejemplo para castigar a los autores y detener a los extremistas».
El grave episodio de Sargodha -que el abogado Sandhu había calificado de «mobocracy», es decir, «el poder violento de la turba, que se impone por encima de la ley»- había provocado protestas y una ola de indignación en Pakistán y en todo el mundo, sobre todo porque las acusaciones de blasfemia se revelaron infundadas, poniendo de relieve el abuso de la ley para atacar a las minorías religiosas y a los cristianos en particular.
En Pakistán se han celebrado manifestaciones en los últimos días en varias ciudades, como Peshawar y Karachi. Los manifestantes han condenado el suceso y exigido una investigación transparente por parte del gobierno, así como acciones legales contra los autores de las falsas acusaciones.
El Consejo de Ideología Islámica, presidido por Raghib Hussain Naimi, también ha instado a los tribunales especiales a investigar el incidente de Sargodha «para castigar a quienes hayan cometido crímenes atroces», subrayando la urgencia de prevenir la violencia colectiva. Asimismo, ha calificado los atentados de «despreciables» y «no islámicos» y ha solicitado que los autores (la policía detuvo a 44 personas) comparezcan ante la justicia.
(PA) (Agencia Fides 3/06/2024)