ASIA/PAKISTAN - Cristiano arrestado por blasfemia, pero el culpable es quién lo acusa

martes, 22 mayo 2012

Sheikhupura (Agencia Fides) – Sajid Masih, de 22 años, cristiano residente en la provincia de Punjab, ha sido denunciado y arrestado bajo la acusación de blasfemia. Como refieren fuentes de Fides en la comunidad católica local, la acusación es totalmente falsa porque el delito de quemar unas cuantas páginas del Corán, lo ha cometido su acusador, el musulmán Mohammad Sehar-ul-Zaman. Este ha acusado a Sajid, con quien tuvo una pelea por motivos muy diferentes.
El incidente ocurrió el 18 de mayo en el pueblo de Saidqabad, en el distrito de Sheikhupura, en el centro de Punjab. Mohammad Sehar-Ul-Zaman ha presentado una denuncia en la comisaria de policía de la ciudad de Farooqabad por la violación del artículo 295b del Código Penal (ofensa contra el Corán) declarando que Sajid Masih había quemado unas páginas del texto coránico.
Pasadas unas pocas horas cientos de musulmanes extremistas se reunieron fuera de la comisaria de policía exigiendo que “el blasfemo” les fuese entregado a ellos. Sajid Masih, por razones de seguridad, ha sido trasladado a la prisión central de Sheikhupura, la misma en la que se encuentra Asia Bibi, la mujer cristiana condenada a muerte por blasfemia.
La familia de Sajad Masih han confirmado que las acusaciones en su contra son totalmente falsas. Entre Sajad y Mohammad Sehar-Ul-Zaman, que eran amigos, se desató una pelea a causa de una apuesta. El musulmán enojado, quemó unas páginas del Corán y luego acusó al cristiano, en la calle gritando: “Yo siempre he dicho que los cristianos no respetan nuestra religión”.
Como ha comunicado a la Agencia Fides, la Ong “World Vision in Progress”, que se ha reunido con Inayat Masih, padre de Sajid Masih, la familia tiene la intención de presentar una solicitud de libertad bajo fianza para Sajid. Inayat Masih, con su esposa y otros dos hijos, ahora están en un lugar oculto. El caso es emblemático por el tema de los abusos de la “ley sobre la blasfemia”, que no requiere pruebas sobre la acusación y no prevé sanciones para los falsos acusadores. (PA) (Agencia Fides 22/5/2012)


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