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Faisalabad (Agencia Fides) – La comisaría de policía de Sadar Samundari, cerca de Faisalabad, ha puesto en libertad al joven de 28 años de edad, Muhammad Gujjar Arif, de Samundari, presunto asesino de Amariah Mansha, de 18 años, católica, brutalmente asesinada el 27 de noviembre de 2011, en un terreno propiedad de Gujjar. Según la familia de la chica, apodada “la María Goretti de Pakistán”, los funcionarios de la policía local han intentado comprar el silencio y el retiro de la denuncia por parte de la familia. “Es un crimen en el que no se ha hecho justicia”, señala la iglesia local. Según la información que posee la Agencia Fides, la chica fue asesinada por negarse al matrimonio y la conversión forzosa al Islam. La comunidad local la define como una “mártir de la fe” (véase Fides 2 y 7/12/2011).
Según ha informado a la Agencia Fides la Comisión “Justicia y Paz” de la diócesis de Faisalabad, la policía ha puesto en libertad al hombre gracias a algunos testigos musulmanes de la misma aldea. Entre Arif Gujjar y Amarah Mansha, afirman, se habría producido una “relación afectiva”. Gujjar afirma haber tenido una amplia comunicación con la chica y que Amariah misma le había pedido en repetidas ocasiones que se casase con ella. Negando las acusaciones sobre el crimen, Gujjar ha dicho que, cuando Amariah fue encontrada, él estaba con el padre de la víctima ayudando en la búsqueda. Según otros testigos, en el momento en que fue encontrada, la chica estaba tendida en el suelo, con una pistola cerca, y no había nadie en el lugar del delito, de forma que parecía un suicidio.
Mansha Masih, el padre de Amariah, ha rechazado como “falsos” tales testimonios, recordando que su hija ya había denunciado malos tratos y amenazas un mes antes de su muerte, incluso contra los amigos de Arif. Mansha Masih ha dicho a Fides: “Los funcionarios de la policía local me han ofrecido 500.000 rupias paquistaníes (más de 5.000 dólares) para llegar a un acuerdo, pero yo lo he rechazado y he pedido justicia. La investigación que han realizado ha sido toda en favor del culpable, y ahora le han puesto en libertad”, evidentemente “gracias al apoyo políticos de algunos poderosos hombres musulmanes de la localidad, como Rao Kashif, quien ha hecho todo lo posible para ponerlo en libertad”.
Según el padre de la víctima, “la policía no ha tomado las huellas dactilares del arma del crimen y declara que no tiene todavía el informe médico del cadáver”. Por esta razón Mansha Masih ha presentado una apelación a la Oficina regional de Policía, denunciando la manipulación de la investigación.
El p. Khalid Rashid Asi, Vicario general de la diócesis de Faisalabad, comenta a Fides: “Nuestro temor es que personas importantes de la política quieran enterrar el caso: de momento las investigaciones han terminado sin dejar nada claro. Violar los derechos de los pobres es una práctica común en los pueblos. Lamentamos profundamente que la policía haya puesto en libertad un culpable”. Por el momento la pregunta sigue siendo: ¿quién ha asesinado a Amariah? (SM-PA) (12/3/2012)
