ASIA/FILIPINAS - El nuevo gobernador de la Región Autónoma Musulmana de Mindanao es alumno de un misionero

miércoles, 11 enero 2012

La ciudad de Zamboanga (Agencia Fides) - Las esperanzas de paz y reconciliación están creciendo en el sur de Filipinas, donde vive una importante comunidad musulmana de más de 6 millones de personas, para la mayoría de los residentes en la "Región Autónoma Musulmana de Mindanao" (la isla más grande en el Sur archipiélago). El presidente de Filipinas, Benigno Aquino ha nombrado el nuevo gobernador de la Comunidad Autónoma: se trata del musulmán Mujiv Hataman, que va a ocupar el incómodo lugar del pasado Gobernador Datu Zaldy Ampatuan, acusado de estar involucrado en la masacre de Mauguindanao (en noviembre 2009, 58 personas fueron asesinadas por razones políticas).
El nuevo gobernador, de 39 años, ex miembro del Parlamento de Filipinas, era un estudiante del Centro para el Diálogo Interreligioso "Silsilah", que comenzó hace 20 años en Zamboanaga por el misionero PIME el padre Sebastiano D'Ambra, y es una "persona genuinamente comprometida con el diálogo y la paz", dicen fuentes locales de Fides. En su discurso inaugural, Hataman dijo. "Vamos a crear una nueva cultura en la Región Autónoma Musulmana, una cultura de buen gobierno basado en la transparencia y la responsabilidad, anclada en la promoción de la democracia, a la participación y a la promoción social".
P. D'Ambra, ante la noticia de su nombramiento, ha enviado una carta abierta al gobernador, en la que señala que el puesto ocupado por Hataman es "una posición difícil, que puede facilitar el proceso de paz o hacer continuar la violencia y la corrupción en Mindanao". El misionero - en el texto de la carta que envió a la Agencia Fides - hace hincapié en que la seguridad y la paz en Mindanao no sólo dependerá de la asignación de efectivos militares: se necesita un esfuerzo de "verdad", el fundamento de la paz y el desarrollo, con el fin de una "autonomía real y efectiva", que pueda hacer de Mindanao un ejemplo, como "forma apropiada de federalismo". D'Ambra anima a Hataman ser "un modelo de un líder a la vanguardia para el bien común", y de recordar el compromiso de "Silsilah" para promover "la cultura del diálogo, el camino hacia la paz, basada en la transformación personal y social".
Para superar los conflictos históricos, nuevos prejuicios y formas de desconfianza entre las dos comunidades de la fe, P. D'Ambra ofrece una sugerencia para el gobernador: seguir la invitación de las Naciones Unidas, celebrar la primera semana de febrero, la "Semana Mundial de la armonía interreligiosa". Esta invitación de la ONU, recuerda el misionero, se inspiró en la carta de 138 líderes musulmanes del mundo al Papa Benedicto XVI, en la que se expresaba el deseo de trabajar juntos por la paz. (PA) (Agencia Fides 11/1/2012)


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