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Mindanao (Agencia Fides) - Los supervivientes de las inundaciones devastadoras causadas por la tormenta tropical Washi se encuentran frente la amenaza cada vez mayor de la propagación de enfermedades como la fiebre tifoidea y el cólera. Las condiciones higiénicas de los centros de evacuación creados después del tifón se están agravando. La basura se acumula y el agua sucia se está convirtiendo rápidamente en un caldo de cultivo para la proliferación de mosquitos y enfermedades causadas por agua contaminada. Fuera del centro, el mal olor del barro acumulado y los cadáveres es una fuente de problemas de salud adicional. Ha pasado casi una semana desde que Washi afectó al país en medio de la noche. Las inundaciones y deslizamientos de tierra han causado hasta ahora la muerte de más de un millar de personas. Las tuberías de la ciudad de Cagayan de Oro han sido severamente dañadas, dejando el 70% de la población sin acceso a agua potable. Mientras tanto, la agencia humanitaria World Vision ha abierto un Centro de Acogida para Niños (CFS) en la ciudad de Cagayan de Oro, donde se espera la presencia de más de 250 niños en un taller de 5 días durante los cuales se les ayudará a lidiar con la pérdida y el dolor. (AP) (Agencia Fides 23/12/2011)
