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Seúl (Agencia Fides) - Los manifestantes y activistas de la sociedad civil salieron a las calles ayer en Seúl para pedir a Corea del Norte "detener los crímenes contra la humanidad y violaciones de los derechos humanos" y "permitir el acceso a las agencias humanitarias ", para ayudar a la gente hambrienta. A la iniciativa, lanzada por la "Coalición Internacional para detener los crímenes contra la humanidad", participaron más de 50 grupos entre las organizaciones no gubernamentales y federaciones de asociaciones que trabajan a nivel internacional para la protección de los derechos humanos, como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y varias ONG de inspiración cristiana como “Christian Solidarity Worldwide” (CSW) y “Christian Lawyers Association”.
La coalición envió una carta al Presidente de Corea del Norte, Kim Jong-il, entregada ayer en la sede de las embajadas de Corea del Norte en varias ciudades del mundo como Londres, París, Ginebra, Nueva York, Bangkok, Hong Kong, Tokio. La carta, recibida por la Agencia Fides, se queja de que el régimen niega la violación generalizada de los derechos humanos: "Hacemos un llamado para poner fin a todas las ejecuciones, para detener el uso deliberado y sistemático de la tortura y el trabajo forzoso, cerrar campos de reeducación".
Las ONG también quieren permitir el acceso de Corea del Norte, observador especial de la ONU para los Derechos Humanos y la Cruz Roja Internacional, en especial para inspeccionar los campos de prisioneros donde los reclusos, según las ONG, son más de 200 mil personas. La carta pide al gobierno de Pyongyang respetar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional sobre derechos políticos y sociales, que el país ha firmado.
Por último, las ONG han lanzado un llamamiento urgente a Kim Jong-Il, para que permita el acceso a las organizaciones humanitarias, con urgencia para ayudar a las personas que sufren de hambre y la pobreza, agravada por las recientes inundaciones que afectaron al país.
El espíritu que anima a la red de organizaciones no gubernamentales - explica un representante CSW a la Agencia Fides - "es una profunda preocupación y su participación en el inmenso sufrimiento de la gente de Corea del Norte. Es el momento de poner fin a los crímenes contra la humanidad, la impunidad y detener el sistema inhumano de terror impuesto como un yugo sobre la población civil inocente". En las últimas semanas, la red de ONG ha hecho un llamamiento similar a las Naciones Unidas (ver Fides 02/10/2011). (PA) (Agencia Fides 06/10/2011)
