ASIA/PAKISTÁN - Enfermera cristiana secuestrada: interviene (sin ser escuchado) el Ministro para las Minorías de Punjab; llamamiento a la comunidad internacional

martes, 7 junio 2011

Lahore (Agencia Fides) – Para liberar Farah Hatim, la enfermera cristiana secuestrada y convertida por la fuerza al Islam en Punjab, el mes pasado, es necesario que se realice un esfuerzo por parte de la Iglesia y de la comunidad internacional. Este es el llamamiento que ha llegado a Fides y que ha lanzado la familia de la joven y los fieles católicos de Punjab. La Familia de Farah – refieren fuentes locales de Fides que piden mantener el anonimato por razones de seguridad - se encuentra en un estado de desesperación e impotencia, sobre todo después de que las voces de las instituciones locales han sido ignoradas.
El chica, de 24 años, fue secuestrada el 8 de mayo en la ciudad de Rahim Yar Khan (Sur de Punjab) por el musulmán Zeehan Iliyas, con la intención de convertirla al Islam y obligarla a un matrimonio forzado (véase Fides 13/05/2011). La denuncia de la familia no ha servido para nada, ya que la policía local ha demostrado estar en complicidad con los secuestradores negándose a intervenir.
La familia de Farah ha solicitado la intervención de las autoridades civiles y en los últimos días Kamran Micheal, cristiano y Ministro de las minorías en la provincia de Punjab, se ha expuesto directamente denunciando el secuestro y ordenando a la policía de encontrar a la chica y devolverla a su familia de origen. Sin embargo, el Superintendente del Distrito de Policía local, ha reiterado su negativa a obedecer la orden e intervenir para liberar a la chica.
En este momento, dice a la Agencia Fides la familia de Farah, "sólo nos queda la esperanza de que intervenga la comunidad internacional, dado que el sistema jurídico y las fuerzas del orden en Pakistán no nos hacen justicia". De hecho, la policía ha tratado de detener a dos hermanos de Farah, para intimidar a la familia y convencerla de que abandone el caso.
Farah ha firmado, bajo tortura, una declaración en la que afirma haberse convertido al Islam de forma voluntaria. La familia dice que "la conversión ha sido forzada, y es absolutamente inválida". Farah no tiene padre; su madre Balqees Hatim, además de Farah, tiene otros dos hijos y tres hijas. (PA) (Agencia Fides 7/6/2011)


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