ASIA/PAKISTÁN - También un musulmán en la cumbre del Ministerio para las Minorías Religiosas

jueves, 5 mayo 2011

Islamabad (Agencia Fides) - También hay un musulmán, Mian Riaz Hussain Pirzada, en la cumbre del Ministerio para las Minorías Religiosas, al que el nuevo gobierno en los últimos días ha dado el nueva y definitivo puesto, tras el asesinato del católicos Shabhaz Bhatti (véase Fides 03/05/2011). Con un golpe del último minuto, Pirzada, abogado del Punjab y miembro de la “Pakistan Muslim League-Q” – formación que se acaba de unir al gobierno - ha recibido el nombramiento para el Ministerio para las minorías en el nuevo gobierno surgido de la reorganización. El abogado se ocupará de las cuestiones económicas y administrativas, mientras que Paul Bhatti, Consejero Especial para las Minorías, se encargará de las relaciones internacionales. Junto a ellos, ha sido nombrado como viceministro otro abogado católico, Akrama Gill, también de la League-Q.
La elección de un exponente musulmán al frente del Ministerio no la han digerido bien las minorías en Pakistán, aunque en el pasado - antes de Shabaz Bhatti - el cargo fue cubierto por musulmanes. Según los observadores, el nombramiento ha sido asignado a Pirzada por razones políticas y por las tensiones que ya están surgiendo dentro de nueva alianza recién formada entre el Pakistan People’s Party (el partido mayoritario que ha dado el Presidente y el Primer Ministro) y la Liga-Q.
El acuerdo ya parece que comienza a desmenuzarse: Pirzada había amenazado con dejar el gobierno a menos que recibiese un nombramiento de Ministro Federal y ha sido contentado; un grupo de senadores de la Liga - Q no está de acuerdo con la elección del partido y se han mantenido con la oposición; después del juramento, los nuevos Ministros de la Liga-Q han expresado su descontento con la falta de significado político de los asientos ocupados en el gabinete federal.
“El cargo que era de Shabhaz Bhatti ha sido dividido en tres partes - señala una fuente de Fides de la comunidad cristiana -. Es una operación que creará dispersión del trabajo. También es poco probable que un musulmán pueda realmente proteger los derechos de las minorías, pasando por alto muchos de los temas y las dinámicas de las comunidades. La elección se traduce en un debilitamiento de la protección de las minorías en el país, y se ha llevado a cabo sólo por razones de conveniencia política, para otorgar un puesto. Vamos a ver cómo y si el gobierno en esta fase de máxima tensión social y religiosa, es capaz de proteger nuestros derechos”. (PA) (Agencia Fides 5/5/2011)


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