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Islamabad (Agencia Fides) – En más de 500 iglesias del Pakistán han sido celebradas ayer misas y vigilias de oración, como conclusión de los tres días de luto para conmemorar al Ministro católico Shahbaz Bhatti, asesinado el 2 de marzo en Islamabad. Además de las oraciones se han realizado manifestaciones pacíficas en la plaza: más de 4.000 personas marcharon ayer en el sur de Punjab, en la carretera que une las principales ciudades de la provincia, bloqueando el tráfico durante varias horas y exigiendo justicia tras el asesinato.
Según ha informado a la Agencia Fides la Comisión “Justicia y Paz" de los Obispos de Pakistán, se celebrará una conmemoración especial en Karachi el próximo 18 de marzo, en presencia de los líderes políticos y religiosos, organizada por la red "Ciudadanos por la Democracia", a la que la Comisión de los Obispos ha adherido. La sociedad civil de Pakistán también está organizando una “caravana por Shahbaz”, caravanas móviles de activistas, cristianos y defensores de derechos humanos, que se detendrá en las principales ciudades de Pakistán para aumentar la conciencia sobre los derechos de las minorías religiosas
“Lamentablemente hoy ya no nos sentimos seguros en nuestro propio país. Si han asesinado a un Ministro, ¿qué podría suceder con nosotros?" comenta con amargura en una entrevista con la Agencia Fides p. Mario Rodríguez, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Pakistán. "Después de la muerte de Bhatti, tenemos que seguir rezando, teniendo fe y esperanza, continuando la campaña de sensibilización de la población paquistaní, siempre de manera pacífica. Lo haremos durante la Cuaresma, en preparación para la Pascua, con valentía y fe, respetando la memoria de Bhatti”. La petición de abolición de la ley sobre la blasfemia, añade el p. Rodríguez: "no quedará en el olvido, aunque no esperamos grandes movimientos por parte del gobierno. Pero estamos pidiendo la ayuda de muchos líderes musulmanes moderados que comparten nuestras ideas, para tratar de abrir una brecha en el muro de los islamistas radicales, al menos por los abusos evidentes a los que se presta esta ley”.
El p. Mario recuerda que, junto a los asesinos, “abogados, periodistas, políticos y líderes religiosos radicales islámicos también son responsables de la muerte de Bhatti, porque han glorificado a los extremistas y a los asesinos, y han contribuido a difundir un clima de odio e intolerancia en la sociedad pakistaní”. (PA) (Agencia Fides 7/3/2911)
