ASIA/PAKISTÁN - La sociedad civil: urge reformar las fuerzas de seguridad y depurarlas de los extremistas

jueves, 3 marzo 2011

Islamabad (Agencia Fides) – Es lo que se define como "un día negro para la historia de la nación", la sociedad civil de Pakistán plantea la candente cuestión de la complicidad de algunos de los aparatos del Estado con las fuerzas extremistas y los grupos talibanes, lo que habría permitido planificar con facilidad el asesinato del Ministro Shahbaz Bhatti
En una nota enviada a la Agencia Fides, la Asia Human Rights Commission (AHRC), denuncia "el vínculo alarmante entre los grupos talibanes, los grupos extremistas religiosos, la policía y los organismos de seguridad". Este vinculo asegura que "ninguna investigación imparcial verá la luz". La reforma policial se detuvo al tiempo de la dictadura militar, pero "ni siquiera los gobiernos civiles la han retomado: esto sucede porque el Gobierno no tiene control sobre el ejercito o sobre los organismos de seguridad. Esta falta de control ha permitido a los militantes religiosos el infiltrarse en su interior”.
La AHRC insta al gobierno a detener a aquellos que predican el asesinato de los opositores de la ley sobre la blasfemia, pide una investigación inmediata sobre el asesinato de Bhatti, a través de una comisión independiente, y demanda la creación de una Comisión de Alto Nivel para examinar el aparato de las fuerzas de seguridad, y depurarlas de todos los elementos extremistas.
La “Masihi Foundation”, que se ocupa de la asistencia jurídica de Asia Bibi, expresa una gran preocupación a la Agencia Fides: "La situación está fuera de control. Las fuerzas extremistas se esconden en la burocracia. Dirigentes radicales que están en búsqueda y captura, hablan a las multitudes con toda tranquilidad y los terroristas asesinan con facilidad. Quien habla en contra de la ley sobre la blasfemia se convierte en un blanco legítimo. Hace falta un esfuerzo de todas las fuerzas liberales y de la comunidad internacional. A quienes hablan de "interferencia indebida", recordamos que hoy son los extremistas los que interfieren con los derechos y con la fe de miles de ciudadanos de Pakistán”.
La "Comisión por los Derechos Humanos de Pakistán (HRCP) recuerda que hace tres días también fue asesinado Naeem Sabir, coordinador regional de la Ong en el distrito de Khuzdarm, denunciando a la Agencia Fides que "los grupos radicales pretenden cancelar los derechos de los ciudadanos no musulmanes" y pidiendo al gobierno que ponga fin a la larga serie de crímenes sin castigo de los que defienden a los perseguidos y los vulnerables.
Laa Ong remarcan que no se dejarán intimidar: “Human Rights Focus of Pakistan” (HRFP) anuncia "siete días de luto", afirmando que "este trágico evento nos dará la fuerza para una campaña más intensa contra la ley sobre la blasfemia", mientras que Nazir Bhatti, dirigente del “Pakistan Christian Congress”, que define el Ministro como un "mártir", confirma que "la memoria de Bhatti será un punto de partida para relanzar la campaña para la abolición de la ley”. (PA) (Agencia Fides 3/3/2011)


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