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Lahore (Agencia Fides) – Sherry Rehman, parlamentaria del Pakistan People’s Party, la mujer que había presentado al Parlamento paquistaní, una moción para enmendar la ley sobre la blasfemia, ha sido acusada formalmente por blasfemia. La decisión ha sido tomada por un tribunal de Multan, que ha dado instrucciones a la policía local de registrar la acusación de blasfemia contra Rehman. La Corte ha acogido la denuncia de un comerciante local, que acusa a la mujer de blasfemia por un discurso que tubo en la televisión en noviembre de 2010. En las últimas semanas se han dado otros intentos de acusarla, pero otros tribunales paquistaníes habían negado su autorización.
La acusación crea "un profundo desconcierto y desanimo en la comunidad cristiana", que, según confirma una fuente local muy fiable de Fides, ve realizarse sus temores: que pase la idea de definir como "blasfemo", y por lo tanto poder incriminar a cualquiera que se oponga a la ley sobre la blasfemia.
Mientras tanto se multiplican los casos en que los grupos extremistas islámicos incitan abiertamente a la "guerra santa", a la desobediencia civil, al asesinato. Fuentes de Fides en la sociedad civil de Pakistán expresan su creciente preocupación por estas actitudes que sin embargo, "no producen ninguna respuesta concreta por parte del gobierno de Pakistán", que "debería poner fin a estos predicadores del odio y la anarquía". Muchos mullah utilizan el sermón del viernes para transmitir mensajes hostiles, para avivar las tensiones sociales e interreligiosas, para pisotear el Estado de Derecho.
“Algunos incluso piden el uso de la bomba nuclear contra la India en nombre de la guerra santa en Kashmir", se lee en una nota enviada a la Agencia Fides desde la Asian Human Rights Commission. Recientemente, lo ha hecho en Lahore, Hafiz Sabed, líder del grupo radical islámico Jamaat-ud-Dawah (JuD), hablando a una audiencia de más de 20 mil militantes. Aunque el líder es buscado por terrorismo, ha podido hablar a la multitud tranquilamente.
“Es realmente incomprensible que el gobierno pakistaní cierre los ojos y permita que estos terroristas circulen libremente difundiendo estas ideas radicales", señala una fuente de Fides. "Las autoridades no pueden continuar con esta política conciliadora hacia el extremismo religioso. Incitar a la guerra de religión es un crimen contra la humanidad”. El foro de la sociedad civil de Pakistán "Ciudadanos por la Democracia", en una nota enviada a la Agencia Fides, pide al gobierno que detenga y procese a los que incitan al odio religioso y al asesinato. (PA) (Agencia Fides 17/2/2011)
