ASIA/PAKISTÁN - "Las instituciones son cómplices del martirio de las minorías", afirman los líderes musulmanes

jueves, 18 noviembre 2010

Lahore (Agencia Fides) - Ali Jinnah, el padre de la Patria y redactor de la Constitución de Pakistán "ha secundado la campaña para salvar a Asia Bibi y para pedir la derogación de la ley sobre la blasfemia". Si las instituciones no protegen a las minorías religiosas "se convierten en cómplices de su martirio". Declaran a la Agencia Fides los líderes musulmanes del “Jinnah Institute” de Islamabad, instituto independiente que trabaja por la construcción del Estado de Derecho y de la democracia en Pakistán.
Se multiplican las voces en la sociedad civil de Pakistán por la salvación de Asia Bibi y la abolición de la controvertida ley sobre la blasfemia. Son las voces de intelectuales, líderes de opinión y organizaciones musulmanas que "alientan las esperanzas de los cristianos", dice una fuente local de Fides. Los esfuerzos de los musulmanes moderados es esencial para crear un vasto movimiento de opinión que pueda dar lugar a la abolición de la ley en el Parlamento. La derogación, de hecho, hasta ahora ha sido un "tabú", debido a las protestas de los fundamentalistas islámicos que se han opuesto a cualquier intento de revisión. Tanto el general Pervez Musharraf, como la líder asesinada Benazhi Bhutto en el pasado lo han intentado, pero han tenido que renunciar por la oposición de líderes religiosos como la Conferencia de los “Jamiat Ulema del Pakistán” (JUP), que representa a más de 30 partidos religiosos. "Estamos contentos por el llamamiento del Papa y las presiones de la comunidad internacional. Pero el paso decisivo es el apoyo y la convicción de la opinión pública paquistaní", subraya una fuente de la Iglesia local a Fides.
Sherry Rehman, intelectual musulmana, elegida al Parlamento en las filas del “Pakistan People party”, miembro de la Comisión Nacional sobre la Condición de la Mujer, es además presidenta del prestigioso “Jinnah Istitute”, que se inspira en la obra de Ali Jinnah.
Rehman dice a Fides: "Está claro que Asia Bibi es otra víctima del prejuicio que prevalece en nuestras instituciones. Si todas las instituciones estatales, incluidos los magistrados y el sistema judicial, son incapaces de proteger a las minorías de los abusos, es un problema grave, que los hace cómplices de estos martirios. Desde hace más de veinte años, la ley sobre la blasfemia es manipulada y utilizada como un instrumento de dominación sobre las comunidades más débiles. Ha llegado el momento de abolirla".
Ali Dayan Hasan, investigador musulmán y miembro del Instituto, dice a Fides: "El caso de Asia Bibi debe servir para despertar a la sociedad paquistaní para que tutele los derechos humanos; debe ser una llamada al sistema judicial, que debe deshacerse de la incompetencia y el fanatismo; debe suponer una invitación al gobierno para que encuentre la voluntad política para derogar la ley sobre la blasfemia”. (PA) (Agencia Fides 18/11/2010)


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