ASIA/PAKISTÁN - Los Obispos de Pakistán con Asia Bibi: "Apelo al Papa y a todas las madres de Pakistán"

Lahore (Agencia Fides) - "Hacemos un llamamiento sincero al Santo Padre para que pueda orar, interceder, dirigir unas palabras en favor de Asia Bibi, una mujer cristiana injustamente condenada a muerte por blasfemia. Pedimos que se le conceda el indulto y sea liberada. Instamos a la comunidad internacional a levantar su voz, a hacer presión y trabajar en todos los niveles para salvar a esta mujer, que es inocente. Nosotros le decimos a todas las madres de Pakistán: Asia es una madre como vosotras, defendedla, no dejéis que sus hijos queden huérfanos": esto es lo que comenta a la Agencia Fides Su Exc.Mons. Bernard Shaw OFM, Obispo Auxiliar de Lahore, la diócesis donde se ha registrado el caso de Asia Bibi, la primera mujer cristiana paquistaní condenada a muerte por blasfemia.
El Obispo dice a Fides que tiene esperanza en la acción y el movimiento de la opinión pública de la sociedad civil de Pakistán, “donde existen y organizaciones cristianas y musulmanas que trabajan por la paz y la armonía, para combatir el fanatismo religioso, para desactivar la polarización entre las diferentes comunidades ".
Lo que se ha organizado en contra de Asia Bibi es "una verdadera afrenta a la dignidad humana y a la verdad. Haremos todo lo posible porque se desmienta el veredicto y se valla a la apelación, en el Tribunal Superior de Lahore", ha dicho a la Agencia Fides Peter Jacob, secretario ejecutivo de la Comisión “Justicia y Paz", indicando por lo menos otros cinco casos, sólo en los últimos dos meses, de falsas acusaciones de blasfemia y violación de los derechos humanos.
Sobre los problemas creados en la sociedad pakistaní por la ley sobre la blasfemia también se detiene S. Exc. Mons. Joseph Coutts - Vice-Presidente de la Conferencia Episcopal, a la cabeza de la campaña para la abolición de esta medida - anunciando el compromiso de la Iglesia de Pakistán para “apoyar a la familia de Asia Bibi y todas las familias afectadas injustamente por esta ley". "El peligro - dice a Fides el Obispo - es el abuso de esta ley. Pidiendo la abolición, no queremos apoyar a aquellos que profanan el nombre del Profeta. Sin embargo, deploramos lo que ocurre en la aplicación de la ley: cualquier excusa es buena, si se desea golpear a un adversario o un enemigo, se le acusa de blasfemia". La ley se presta a tal abuso, porque no prevé el exigir las pruebas a quién acusa: sólo hace falta un testimonio o una declaración. "Y a menudo se ha descubierto que las acusaciones son completamente falsas", remarca.
"La Iglesia - concluye el Obispo - pide la abolición, pero en el Parlamento es poco probable que esto pueda suceder, porque se trata de algo que suscita emociones fuertes. Los líderes religiosos musulmanes dicen que la ley sirve para proteger el honor del Profeta. El gobierno debería dar pasos serios hacia adelante para prevenir y controlar la proliferación de falsas acusaciones, que a menudo afectan a los cristianos, pero también a los ciudadanos musulmanes. Los políticos, sin embargo, sufren las presiones de los grupos radicales islamistas, y esto sucede también a nivel de las autoridades locales y de la policía. Así que la situación se encuentra en punto muerto”. (PA) (Agencia Fides 12/11/2010)