ASIA/PAKISTÁN - Abogado musulmán: la ley sobre la blasfemia es uno de los males de la sociedad

viernes, 23 julio 2010

Islamabad (Agencia Fides) – La ley sobre la blasfemia y el extremismo islámico “son males oscuros de la sociedad pakistaní”, “turban su equilibrio, armonía y legalidad”, según las afirmaciones hechas por Muhammad Aslam Khaki, jurista y abogado musulmán, en un diálogo con Fides después del bárbaro asesinato de los hermanos Emanuel y Faisalabad.
Aslam Khaki está profundamente comprometido con la defensa de los derechos humanos y con la lucha contra el fundamentalismo religioso en Pakistán, y en la actualidad defiende a varios acusados de blasfemia, incluidos algunos cristianos. Es por eso que con frecuencia es víctima de “presiones y amenazas”, pero que no han medrado su compromiso con la legalidad.
Sobre el caso de los hermanos Emanuel, Aslam Khaki afirma a Fides: “Condenamos abiertamente la violencia. Nadie puede hacerse justicia por su propia cuenta. Este es un principio fundamental de un estado de derecho. Los dos cristianos, además, eran inocentes y el tribunal los había absuelto. Estos acontecimiento son heridas a la legalidad y al respeto a los derechos humanos, que Pakistán tiene que curar”.
Son heridas creadas por la discutida “ley sobre las blasfemia, fuente de conflictos en la sociedad y problemas especialmente con las minorías religiosas. Es una ley que no necesitamos en el país. La ley termina siendo usada para controversias de todo tipo y para venganzas personales. Además, con frecuencia personas inocentes son encarceladas dos o tres años antes de ser absueltas. Y mientas los imputados están injustamente en prisión sus familias son víctimas de amenazas y violencia”. El abogado es favorable a la abolición de la ley, pero esto, subraya, “depende del Parlamente y creó que sería muy difícil que suceda”. “Los políticos – continúa – sufren la presión de grupos islámicos radicales que amenazan con protestas y desórdenes en las calles. Se teme una pérdida de consenso, ya que muchas veces la gente común se deja influenciar, y piensa que después de 20 años desde que entró en vigor sirve para defender el nombre el Profeta”.
Podría ser útil, según Aslam Khaki, un paso intermedio: “Lo que se podría hacer mientras tanto es una modificación procesual. Como juristas, pedimos que, para poder registrar una denuncia de blasfemia sea necesario el consenso de una Comisión ad hoc, que examine previamente el caso, evalúe las pruebas y decida si procede formalmente con la acusación y con el arresto de las personas denunciadas. Sería un instrumento de garantía que por lo menos evitaría en sus inicios muchos arrestos por acusaciones completamente falsas o preparadas”, explica a Fides el abogado.
La ley de todas formas es “fruto de una mentalidad y de una aproximación fundamentalista”. Aún hoy los líderes islámicos radicales “continúan a instigar a las masas, especialmente a los jóvenes: los asesinos de los dos hermanos cristianos son seguramente personas manipuladas por predicadores islamistas y por grupos extremistas, que dañan la sociedad y la nación”, concluye. (PA) (Agencia Fides 23/7/2010)


Compartir: