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Islamabad (Agencia Fides) – “Como sociedad civil, en representación de las asociaciones para la protección de los derechos humanos y la legalidad, estamos una vez más sorprendidos e indignados por la muerte de los dos cristianos en Faisalabad, acusados por la infame ley sobre la blasfemia. Condenamos enérgicamente la falta de legalidad y la impunidad concedida a los fanáticos asesinos”: lo afirman, en una nota enviada a la Agencia Fides, Francis Mehboob Sada, católico, Director del Christian Study Center en Rawalpindi, y Tahira Abdullah, musulmana, activista por los derechos humanos, representante de un foro de más de 90 personas pertenecientes a diferentes organizaciones de la sociedad civil.
El Foro pide con urgencia que el Ministro de Asuntos Religiosos y minorías religiosas en Pakistán, Shahbaz Bhatti, abra una mesa oficial en el Parlamento, presentando un documento para la derogación de la ley sobre la blasfemia, raíz de las recientes violencias.
Los dos cristianos, dice el comunicado enviado a Fides, “han sido asesinados por la intolerancia religiosa en la flor de su juventud. Su único pecado es haber nacido cristianos en un estado donde rige una teocracia islámica y donde el gobierno, que se profesa progresista, es incapaz o no está dispuesto a dar a los ciudadanos no musulmanes la protección que la Constitución les garantiza”. Es un estado, se afirma, “en el que los legisladores no muestran ningún compromiso ni voluntad política para derogar la ley sobre la blasfemia impuesta por el dictador Zia”.
Enumerando casos de violencia y casos de personas injustamente acusadas o asesinadas, el Foro de la Sociedad Civil se pregunta: “¿Cuantos Shanti Nagar, Gojra, Ayub Masih, Akhtar Hameed Khan aún tendrán que sufrir o morir antes de que comience a sonar la alarma en los pasillos del poder?”
Tras el trágico incidente en los últimos días, la sociedad civil paquistaní invita encarecidamente al Gobierno de Punjab a “aumentar inmediatamente la seguridad en los tribunales, en las prisiones, en los lugares de culto, especialmente para proteger a los ciudadanos de Pakistán, no musulmanes” y a “detener a los asesinos de los hermanos Emmanuel, y llevarlos ante la justicia, sin vacilación ni atenuación de la pena”. (PA) (Agencia Fides 22/7/2010)
