ASIA / PAKISTAN - Un siniestro tráfico de menores detrás del triste caso de Shazia

martes, 16 febrero 2010

Lahore (Agencia Fides) - Hay un giro siniestro de venta, trafico y esclavitud de menores detrás del caso de Shazia, la niña católica violada y asesinada por un abogado musulmán de Lahore para el que trabaja como empleada doméstica (ver Fides 25/1/2010). Cómo la Agencia Fides toma de fuentes católicas en Pakistán, el triste caso de Shazia está mostrando a los investigadores vías y dinámicas que conducen a un autentico giro de negocios criminosos, basados en el tráfico de menores: los niños son arrancados de familias pobres, a menudo cristianas, con la ilusión de dirigirles hacia una vida digna en medio de familias de clase burguesa; son vendidos a estas familias, convirtiéndose en “pequeños esclavos” a merced de sus propietarios, perdiendo su libertad y viviendo prácticamente bajo secuestro.
Es lo que le ha sucedido a la pequeña Shazia Masih, cuentan las fuentes de Fides. Que nació en 1997 en una familia católica del distrito de Tehsil Shahkot (cerca de Latore), Shazia se quedo huérfana de padre muy pronto y su madre, Nasreen Bibi, se casó con su actual esposo, Bashir Masih. La familia vive una vida de dificultades, lucha por sobrevivir y busca un futuro mejor.
En ese momento, se presenta en la casa de los Masih un hombre llamado Amanat, que resulta ser un mediador y un traficante de niños. Este hace falsas promesas de una vida mejor para Shazia, jactándose de tener contactos con las familias ricas de Lahore.
La madre de Shazia se deja engañar y deja ir a su hija que Amanat vende al abogado Naeem Choudry, asegurándole “una pequeña esclava doméstica”.
Amanat sabe elegir astutamente a sus víctimas: familias pobres y analfabetas, indefensas, cristianas y preferiblemente con muchos hijos. Hoy está en prisión: fue detenido el 23 de enero por violencia y tráfico de menores y la policía de Lahore ha recuperado por lo menos otros tres niños, que habían caído en la red del traficante.
Antes de Navidad los padres de Shazia habían ido a preguntar por la niña, pero ni siquiera fueron recibidos en la casa Choudry. Los padres de Shazia rezaron y esperaron hasta el 21 de enero, cuando el mismo abogado Naeem entrego el cuerpo sin vida de Shazia, diciendo que la niña “se había caído por las escaleras”, y ofreciendo 20 mil rupias por el funeral y por su silencio .
“El tema es particularmente espinoso porque toca a un hombre de la ley, una persona que debería hacer aplicar la justicia, y que sin embargo se ha convertido en cómplice de acciones criminales”, señalan fuentes de Fides en Pakistán.
Muchos niños son vendidos como esclavos para trabajar o para la prostitución en Pakistán. Según la International Labour Organizaton (ILO), unos 12 millones de niños paquistaníes se ven obligados al trabajo infantil, a menudo en condiciones de esclavitud real, sobre todo en Punjab y la Provincia Fronteriza del Noroeste. Este fenómeno, nota la Human Rights Commission of Pakistan (HRCP) está aumentando preocupantemente. (PA) (Agencia Fides 16/2/2010)


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