ASIA/PAKISTÁN - “Una larga historia de violencia contra los cristianos”, explica a Fides el Director del Rawalpindi Christian Study Center

lunes, 25 enero 2010

Rawalpindi (Agencia Fides) – “El trágico caso de Shazia no será el último. Es muy triste. La niña ha sido torturada y asesinada sin ningún motivo. Era joven, débil y cristiana, es decir, una víctima perfecta. Nos causa indignación una situación que ya es insostenible”: es el comentario dado a la Agencia Fides de parte de Francis Mehboob Sada, católico, Director del Christian Study Center de Rawalpindi. El Centro es un lugar ecuménico de documentación, estudio y reflexión, muy apreciado por su obra de seguimiento e información sobre las condiciones de los cristianos en Pakistán, así como por su trabajo en el diálogo inter-religioso. “Los cristianos son perseguidos y no son tratados como los otros ciudadanos. Somos discriminados. En la sociedad los cristianos, especialmente los de familias pobres, sufren todo tipo de violencia y acoso. Hemos documentado una serie de casos que lo testimonian. La policía y el gobierno no hacen mucho por protegernos y a menudo muchos casos terminan impunemente”, subrayó.
La serie de ataques contra las comunidades cristianas tuvo en el 2009 un final dramático: “los cristianos corren el riesgo de una limpieza étnica a raíz de los ataques de extremistas musulmanes, realizados siempre con los mismos pretextos. Basta recordar algunos episodios: el 30 de junio de 2009 en Kasur, más de 110 familias cristianas, acusadas de blasfemia, fueron obligadas a huir de sus casas por miedo a los ataques de parte de musulmanes de pueblos vecinos. El 30 de julio de 2009, en Gojra, cerca de cuarenta familias cristianas, acusadas de violación de las leyes sobre la blasfemia, fueron atacadas por algunas personas violentas. Dos días después, siempre en Gojra, una multitud enfurecida de extremistas prendieron fuego a casas y personas cristianas. Nueve mujeres y niños, imposibilitados de escapar o esconderse, fueron quemados vivos”. Mehboob Sada precisa que “los culpables se conocen: son los militantes de una organización extremista prescrita por el gobierno”. Además, “el 14 de septiembre de 2009, en Sialkot, el cuerpo de un niño cristiano, Robert Fanish Masih, fue encontrado ahorcado de modo absurdo en una prisión. Sin embargo, según los oficiales de policía se trató de un suicidio y el incidente fue encubierto.
El Director recuerda que “la historia de violencia es larga también en años anteriores. Nosotros, cristianos en Pakistán, vivimos tiempos de inseguridad y precariedad”.
El incidente de Shazia fue condenado también por la Comisión Nacional para los Derechos Humanos y por otras organizaciones activas entre la sociedad civil. Algunas asociaciones de abogados sin embargo han defendido a Chaudry Muhammad Neem. (PA) (Agencia Fides 25/01/2010 líneas 29, palabras 427)


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