Bangkok (Agencia Fides) – La lucha contra la pobreza y el subdesarrollo, en Asia y en otras partes del mundo, no se vence sólo a través del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), sino aumentnado las posibilidades de acceso a la salud y a la instrucción: es lo que afirma la red internacional “Social Watch” en el nuevo Informe anual titulado “Crisis global. La respuesta: recomenzar desde los derechos”. “Social Watch” ha formulado un nuevo instrumento para medir las condiciones sociales y económicas de la población mundial: el Índice de las Capacidades Básicas (Basic Capabilities Index, BCI), aplicándolo al análisis del estado de salud y del nivel de instrucción inicial en 176 países.
Se trata de un índice alternativo para medir la pobreza, que toma en consideración factores directamente ligados a las capacidades de base y a los derechos humanos, en vez del rédito. El índice BCI, en efecto, resulta de la media de tres indicadores: porcentaje de niños que completan el quinto año de instrucción elemental; mortandad entre los niños con menos de 5 años; porcentaje de nacimientos asistidos por personal médico calificado. En la escala considerada, el valor máximo es 100 (óptima performance), mientras que resulta alarmante la situación si el Índice se acerca a 50.
Entre los países asiáticos, según el informe se encuentran en condiciones críticas Bangladesh (BCI=57), Laos (BCI=58), Timor del Este (BCI=60), Pakistán (BCI=64), Nepal (BCI=65), países en los que crece la desigualdad social. Están en un nivel muy bajo Camboya (BCI=66), India (BCI=71), Myanmar (BCI= 76), Filipinas (BCI =77), donde los esfuerzos de los gobiernos por asegurar la justicia, la equidad y la libertad resultan, por motivos diversos en cada nación, insuficientes.
En las naciones en las que es posible medir la evolución con respecto a los datos del año 2000, sólo 21 registran progresos dignos de considerar, mientras que en Asia Central y en los países del África sub sahariana se verifica un retroceso.
Al ritmo actual, los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados a nivel internacional no se alcanzarán para el 2015, a menos que se realice un cambio sustancial, afirma el Informe de “Social “Watch”.
La red sostiene que un valor de los índices cercano a los máximos niveles es sinónimo de aquella “dignidad para todos”, formulada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Frente a la crisis financiera, alimentaria, energética y climática, Social Watch pide una nueva aproximación basada en los derechos y una conferencia internacional dirigida a revisar el sistema de gobierno de la economía.
“Social Watch” es una red de 400 organizaciones no gubernamentales y asociaciones que cuenta con miembros en más de 80 Países. La red fue creada en 1995 como “lugar de encuentro” por organizaciones que trabajan para que los gobiernos inviertan en políticas para el desarrollo social. (PA) (Agencia Fides 32/2/2009; líneas 35, palabras 471)