ASIA/IRAK - Una esperanza para los refugiados cristianos que regresan a Mosul

miércoles, 12 noviembre 2008

Mosul (Agencia Fides) – Una nueva, frágil esperanza toca la vida de miles de prófugos cristianos, que escaparon en los meses pasados a causa de agresiones, amenazas y violencias de grupos extremistas islámicos. El creciente clima de inseguridad e intimidación convenció a numerosas familias cristianas a huir de los confines nacionales, hacia Siria (ver Fides 27/10/2008) pero ahora muchos están regresando a su casa.
De los refugiados cristianos se ocupan, en cooperación con otros entes y ONG, el Alto Comisariato de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) que visitó recientemente las familias cristianas que escaparon hacia el distrito Al Hamdaniya, al este de Mosul. Son unas 2000 familias las que huyeron a inicios de octubre por miedo de las nuevas violencias. La misión de ACNUR en Mosul apunta a verificar el alcance del regreso a la ciudad y las intenciones de los prófugos.
El porcentaje de personas que regresaron varía según la aldea, pero se trata de un tercio de las miles familias en el área de Al Hamdaniya. Según las familias que han permanecido en las periferias, aquellos que han regresado a Mosul lo han hecho solo por miedo de perder el trabajo o por razones ligadas a la instrucción. Algunos han hecho un ida y vuelta entre Mosul y aldeas que distan no más de 40km.
Las familias iniciaron a regresar hace una semana, después de que sus vecinos árabes les habían asegurado la mejora de la seguridad en la ciudad, en la que ha sido fuertemente reforzada la presencia de las fuerzas del orden iraquíes. Actualmente se encuentran en la ciudad de Mosul unas 35.000 unidades entre Ejército y Policía –incluida la Policía Nacional-. El número de explosiones y de ejecuciones arbitrarias ha disminuido.
Los refugiados que aún no han regresado a la ciudad temen la incertidumbre y la inestabilidad política de la región. El generalizado vacío legislativo y la falta de orden en la segunda ciudad iraquí por extensión es una grave preocupación no solo para los cristianos sino también para los miembros de todas las minorías, incluidos mandeani, yazidi y otros grupos minoritarios obligados a huir de sus casas en los últimos años.
Las estimas sobre el retorno de familias cristianas son difíciles de obtener, pues sus casas están esparcidas por toda la ciudad. Las familias que regresan a casa reciben del gobierno un subsidio de 800 dólares americanos, pero muchos no se registran por miedo a exponerse o que su regreso no sea definitivo.
El ACNUR y sus socios están dando asistencia (frazadas, colchones, estufas a kerosén, equipos de cocina, ropa y kits para la higiene) a más de 1800 familias. Muchas han sido alojadas en iglesias y casas privadas y han beneficiado con la asistencia a las comunidades que los alojan.
Mientras tanto continúa la campaña de las iglesias cristianas en Irak por los derechos de las minorías no islámicas: los jefes de las comunidades religiosas católicas y ortodoxas han manifestado su perplejidad ante la reducción del número de puestos asignados a las minorías en las próximas elecciones para Consejos provinciales. Para Mons. Shlemon Warduni, Obispo Caldeo Auxiliar de Bagdad, la disposición del gobierno es “otro desafío” para los cristianos y las otras minorías religiosas.
(PA) (Agencia Fides 12/11/2008; 39 líneas, 531 palabras)


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