Manila (Agencia Fides) - Luchar por la tutela de la vida humana: es la exhortación dirigida por los Obispos filipinos a los fieles para contrastar las numerosas propuestas y ordenanzas que emergen en las administraciones locales o a nivel nacional, para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo en el país. En Filipinas el aborto está prohibido y "queremos que se sigua defendiendo el carácter sagrado de la vida humana", han afirmado los Obispos, quienes se han expresado siempre con claridad contra la promoción del aborto y el empleo de fármacos que lo inducen, estigmatizando los métodos de control demográfico que apuntan a la contracepción o la penalización de la vida humana.
Mons. Honesto Ongtiogo, Obispo de Cubao, ha dicho a sus fieles: "Como vuestro Pastor, os exhorto a defender la vida humana y la familia que hoy está en serio peligro", debido a los atentados promovidos por políticas que van contra la vida o que buscan incluso promover los anticonceptivos en las escuelas medias y superiores. El aborto, ha recordado el Obispo, es un acto que viola la ley divina y los fieles deben hacer una convencida objeción de conciencia respecto a métodos o sistemas que difunden una cultura de muerte.
La Iglesia, ha subrayado, que no permanecerá al margen de la cuestión: "Tenemos que estar vigilantes. Como católicos, creemos firmemente en la Verdad de que el Señor Cristo Jesús se ha entregado por su Iglesia", preanunciando también posibles manifestaciones de oración y manifestaciones por la vida si el país se precipitará hacia una deriva abortista.
La Conferencia Episcopal de Filipinas ha profundizado en el 2007 en su compromiso a favor de la cultura de la vida, organizando una conferencia internacional y numerosos seminarios dedicados a los temas de la bioética, invitando a numerosos expertos, estudiosos, teólogos y médicos de nivel mundial. La "Comisión episcopal por la Vida y la Familia" continua sensibilizando a los fieles de Manila, afirmando que la misión de la Iglesia está "por su naturaleza ligada a la protección de la familia y la vida". Además en el 2006, la Iglesia se alegró, después de una campaña abolicionista que duró algunos años, por la abrogación de la pena de muerte en Filipinas, según las reflexiones elaboradas por la Federación de las Conferencias Episcopales Asiáticas (FABC) que han dedicado a una de sus últimas asambleas anuales, en Corea en el 2004, al tema "La familia asiática hacia una cultura de la vida". (PA) (Agencia Fides 11/1/2008)