Mosul (Agencia Fides) - Cuatro católicos Caldeos han sido brutalmente asesinados en Mosul. Ayer por la tarde, 3 de junio, ante la Iglesia del Santo Espíritu, después de la celebración de la Santa Misa, fueron asesinados el párroco Padre Raghiid Ganni y tres diáconos: Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wahid Hanna.
Se trata de un delito a "sangre fría", señala una fuente de la Iglesia Caldea. Los cuatro iban a subir al coche, cuando se acercó un hombre y disparó contra ellos. Según algunos testigos, el homicidio puede ser una advertencia transversal de grupos extremistas enviados al Sínodo de la Iglesia Caldea, que ha comenzado hace algunos días en la localidad de Al-Qosh, a 25 km de Mosul.
La noticia ha suscitado profundo dolor en la comunidad Caldea en Irak y en todo el mundo además de amargura, dado que desde hace semanas los cristianos iraquíes han señalado graves episodios de violencia sufridos por los miembros de la comunidad, llamando la atención de las autoridades. A las 20.30 de anoche nadie en Mosul, ni siquiera la policía, se podía acercar a la iglesia, situada en el barrio de Hay Al-Noor para recuperar los cadáveres porque era demasiado peligroso. Sólo a las 22, han sido por fin llevados por los fieles los cuerpos del P. Ganni y de los tres diáconos dentro de la Iglesia del Espíritu Santo. El P. Ganni es el segundo sacerdote asesinado en Irak desde 2003. El primero fue el P. Paul Iskandar, sacerdote cristianos de rito Siro Ortodoxo, matado en Mosul en el 2006, mientras que el p. Ganni es el primer sacerdote católico asesinado en Irak.
El Patriarca de Babilonia de los Caldeos Mar Emmanuel III Delly y los Obispos del Sínodo Patriarcal, en una nota difundida ayer, "elevan una fuerte protesta y denuncian el martirio del Padre Ragheed Aziz Ganni y de los tres diáconos, asesinados después de haber acabado la función eucarística en la iglesia Caldea del Santo Espíritu en Mosul, el domingo el 3 de junio de 2007". El comunicado añade: Se trata de un crimen vergonzoso, que rechaza cualquier persona que tenga un mínimo de conciencia. Los que lo han cometido han realizado un acto horrible contra Dios y contra la humanidad, contra sus hermanos que eran ciudadanos fieles y pacíficos, además de ser hombres de religión que siempre han ofrecido sus oraciones y súplicas a Dios Omnipotente para que diera paz, seguridad y estabilidad a todo Irak". Todos los Obispos Caldeos reunidos en el Sínodo Patriarcal piden "para estos mártires el descanso eterno, y presenta sus pésames a los familiares de los difuntos, al Obispo de Mosul, Su Excelencia Monseñor Faraj P. Rahho, a los hermanos de las víctimas en el sacerdocio y a todos los fieles Caldeos en el mundo."
Los Prelados piden "unidad y solidaridad en estos momentos difíciles, y en esta triste ocasión, repitiendo cuánto ya habían declarado en precedencia en lo que concierne a las persecuciones de los iraquíes cristianos, su emigración forzada y el hecho de ser obligados a renegar de su fe". El texto concluye con una ulterior afligida invocación a los responsables iraquíes y a las organizaciones internacionales para intervenir "tomando las medidas necesarias para poner fin a estos actos criminales". (PA) (Agencia Fides 4/6/2007 Líneas: 38 Palabras: 550)